Según este estudio, estas generaciones no destacan por un significativo espíritu emprendedor: solo el 21% afirma que le gustaría poner en marcha su propio negocio. Menos incluso, el 19%, aspira a convertirse en un mando intermedio y dirigir un equipo o un departamento de una empresa. Y desciende al 12% el porcentaje de quienes aspiran a convertirse en un líder de opinión dentro de su sector. Sin embargo, sí les preocupa más lograr reconocimiento por su trabajo (32%) y desarrollar sus competencias profesionales a través del aprendizaje (30%).
“No se trata de que no se tomen en serio su trabajo: los jóvenes españoles quieren promocionar profesionalmente, que su trabajo sea reconocido, se interesan por seguir preparándose para el adecuado desempeño de sus funciones… Pero se diría que no quieren asumir los quebraderos de cabeza que conlleva el hecho de ser jefe, aunque dan prioridad a un trabajo que les permita progresar tanto profesional como personalmente, disfrutar de su tiempo libre y cuidar su bienestar físico y emocional”, considera Kirill Bigai, cofundador y CEO de Preply.
Efectivamente, a la cabeza de sus aspiraciones generales se sitúa el deseo de pasar más tiempo con familia y amigos (39%), viajar y conocer otras culturas (32%) y mejorar su salud física (35%) y mental (29%), pero también la idea de ascender y progresar en su carrera profesional (36%). Y por encima de todas ellas destaca la prioridad de conseguir una estabilidad financiera que garantice su bienestar (55%).
Implicados en mantener un aprendizaje permanente
Un aspecto que los jóvenes españoles tienen claro es la necesidad de continuar aprendiendo para estar al día de los requerimientos de su sector y seguir avanzando en su desarrollo profesional. En este sentido, el aprendizaje de idiomas se muestra en la encuesta como algo fundamental para el 34% de los consultados, por detrás de los conocimientos en el ámbito de las tecnologías de la información, incluida la inteligencia artificial, que es esencial para el 45%.
El 70% de los encuestados asegura tener conocimientos de inglés, situándose muy por encima del resto de idiomas, como el francés, que dice hablar el 15%, o el italiano y el catalán, ambos hablados por un 8%. En cuanto al nivel de inglés, el 57% de los jóvenes españoles tiene un nivel medio, mientras que un 27% alcanza un nivel avanzado y un 15% está todavía en un nivel básico o elemental. En el momento actual, seis de cada diez jóvenes se encuentran estudiando un segundo idioma. De ellos, el 55% han optado por el inglés y el 21% por el francés, mientras que el alemán y el italiano son el objetivo de aprendizaje para un 11% de los consultados.