Para la realización de este proyecto Fischer Ibérica ha contado con el apoyo de ACCIÓ, la agencia por la competitividad de la empresa del Departamento de Empresa y Trabajo. Concretamente, la compañía ha recibido 2,25 millones de euros de la línea de subvenciones a inversiones de alto impacto empresarial de 2024, que disponen de Fondos de Transición Nuclear que se destinan al impulso de proyectos empresariales en las zonas afectadas por el cierre de las centrales nucleares.
Concretamente, la inversión contempla la completa transformación del centro logístico mediante la digitalización de los procesos actuales y la automatización de tareas como el almacenamiento o la preparación de pedidos. En este sentido, se implementarán sistemas de radiofrecuencia para la identificación, control y seguimiento de los productos.
También se adoptará la última generación de los almacenes automáticos tipo Autostore, que permite llevar los productos desde su localización hasta el punto de trabajo del personal para su empaquetado a través de un software que informa de todos los movimientos. Asimismo, la compañía prevé incorporar cintas transportadoras para el transporte automático o el traslado autónomo de palés, entre otras mejoras. Adicionalmente, se implementará un sistema semiautomático de final de línea que aumentará la capacidad del centro logístico y reducirá los errores en la preparación.
Por último, el proyecto también contempla el traslado de las oficinas a otra zona de la planta para dejar más espacio en el almacén automático y la instalación de un almacén exterior cubierto para el almacenamiento de productos de gran volumen (de entre 3 y 6 metros) destinados a los mercados de la instalación mecánica, las placas fotovoltaicas y las fachadas.
El grupo Fischer, fundado en 1948 en Alemania, cuenta con 52 filiales en 39 países en todo el mundo y una plantilla de más de 5.400 trabajadores. La multinacional opera en diversas divisiones como la fijación, la consultoría, los juguetes educativos de construcción, la automatización de montajes complejos o la fabricación de herramientas.
La filial Fischer Ibérica, fundada en 1962, cuenta con 120 trabajadores y se centra en el campo de la fijación. Dispone de su sede central y almacén de 15.000 metros cuadrados en Mont-roig del Camp, así como de oficinas en Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental) y Madrid.