Bookker está siendo empujada por un fuerte viento de cola: su solución de administración de espacios de trabajo -que habían iniciado en 2018- tuvo alta demanda con la pandemia, pero va a trascender por mucho a esa coyuntura.
Hoy, esta empresa española ofrece su solución SaaS (software as a service) para que organizaciones de 150 o más empleados puedan administrar los puestos de trabajo, asignar la plazas de estacionamiento, los lugares en el comedor y -por supuesto- las siempre conflictivas salas de reuniones.
No es que no existieran soluciones a estos problemas de gestión, es que Bookker lo hace fácil, integrando todo en un solo lugar y con una capa de realidad virtual: cada espacio (puesto de trabajo, plaza de parking, sala de reunión) tiene un etiqueta o pegatina donde el usuario autorizado a usarla debe hacer “check in”. En las siguientes versiones, cada usuario tendrá su avatar, lo que avanza en la “gamificación” del entorno y camina hacia donde todos van: el metaverso.
Con esta aplicación se optimizan los espacios tomados “por si acaso” y se tiene un detalle en tiempo real tanto del recurso utilizado como de quien lo usa.
Ejemplos que los explican todo
- Los lunes, miércoles y jueves te toca ir a la oficina, pero los martes y viernes tienes home office. Con Bookker podrás ingresar al lugar y hacer checkin en un puesto en función de tu régimen de días.
- Alguien pidió una sala y luego no llegó su invitado, algo típico. Al no hacer checkin en el recurso, Bookker lo libera para otro interesado.
- Llega alguien de improviso y buscas salas: apuntando tu celular con la aplicación de Bookker a la pegatina de ese recurso te dice cuándo se libera y quién la está ocupando.
- Los jefes se van una semana a un congreso y sus plazas de parking (que siempre son las mejores) pueden ser liberadas y asignadas según las normas que disponga el administrador.
Maximizando la eficiencia de los espacios y recursos disponibles, Bookker promete ahorros del 30% en los costos inmobiliarios y un recupero de la inversión en dos meses. Una solución que “se paga sola”.
“Nuestro servicio no demanda ningún hardware o equipo adicional, todo sucede a través de los teléfonos de los empleados”, explica José Luis Casal, CMO de Bookker.
Con un equipo de trabajo actual de 23 personas en Madrid y Logroño, la empresa piensa duplicar su plantilla este año y triplicar su volumen de negocios con sus soluciones que ya administran 225.000 puestos en empresas como Telefónica, Danone o Bimbo.
Con operaciones en 15 países (además de España, otros como Estados Unidos, México, UK, Corea del Sur o Argentina), Casal explica que una puesta en marcha de un nuevo proyecto (el setup de un cliente) demora típicamente 3 semanas. Y un plus: Bookker cobra por ubicación gestionada, así que las empresas pueden ir asignando lugares y sumando servicios en un proceso de upselling automatizado.
Además del crecimiento previsto para este año, en el horizonte aparecen nuevas alternativas para Bookker: que terceros distribuyan su producto (por ejemplo, Telefónica -además de usarlo- podría sumarlo a su portafolio de servicios para empresas) y salir a buscar una ronda de financiamiento que permita potenciar el crecimiento en los mercados donde opera y abrir nuevos países.