Esta cifra se explica gracias a la capacidad del Grupo de mantener su cartera de clientes y sus servicios, así como la adjudicación de nuevos contratos, especialmente en centros educativos, pero también en hospitales y entornos corporativos. Así, a lo largo de este año la cartera de Grupo Mediterránea ha aumentado un 10%, con cerca de 150 nuevos centros, lo que eleva la cifra total de su porfolio por encima de los 1.300 centros.
La empresa también ha registrado un aumento de plantilla del 10%, pasando de los 10.400 empleados en 2021 a cerca de 11.500 a finales de 2022. La compañía supera ya la media de 250.000 comidas servidas al día.
“Los sólidos resultados que hemos registrado responden al excelente trabajo que han realizado nuestros equipos. Gracias a ellos nos hemos sobrepuesto a las dificultades que han surgido a lo largo de este año, como es el caso de la presión inflacionista, el encarecimiento de los costes de producción o los problemas en la cadena de suministro. Sin su esfuerzo y dedicación diaria este gran desempeño no habría sido posible”, apunta Mario Muñoz, director general de Grupo Mediterránea.
Como objetivo del próximo año, la empresa prevé que la facturación se incremente hasta un 15% en comparación con las cifras registradas este 2022, lo que supondría tener unos ingresos por valor aproximado de 300 millones de euros.
Un 2022 marcado por las nuevas aperturas
Además de consolidar su liderazgo en el sector educativo, este año ha destacado por la incorporación de 28 nuevos centros sociosanitarios en la ciudad de Zaragoza. También ha ampliado los horizontes de su proyección internacional con el desembarco en Portugal, donde prestará sus servicios en más de cuarenta centros del sector educativo y hospitalario en los que servirá 14.600 menús diarios. A través de esta operación, el país luso será el tercero de la red internacional de la firma, que ya prestaba servicios en Chile y Perú, además de España.