A partir de este año, el consumo de electricidad de la planta de Covestro en Zona Franca, Barcelona, es de origen renovable en su totalidad. Sumándose así, a las plantas de Parets del Vallés y en Santa Margarida i els Monjos (Barcelona), que ya estaban trabajando únicamente con electricidad de origen renovable. Buscan lo mismo para la planta de Tarragona.
¿Qué significa esto? Que sus plantas funcionan en su totalidad con electricidad proveniente de fuentes alternativas a los recursos fósiles. El origen renovable de la energía consumida está certificada por el Sistema de Garantías de Origen (GdOs) de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Fernando Peiron, director del centro de Covestro en Barcelona, ha afirmado que “con este paso, avanzamos en el proceso de transición energética de los centros de producción del país y nos situamos un paso más cerca de nuestro propósito de convertirnos en plenamente circulares.”
Hasta ahora, Covestro ha reducido las emisiones específicas de gases de efecto invernadero en un 54% en comparación con 2005, superando así su objetivo de sostenibilidad fijado para 2025 que establecía una disminución del 50%.
Su nuevo objetivo es alcanzar la neutralidad climática y cero emisiones netas en 2035 para las emisiones de alcance 1 y alcance 2. Para conseguir esto, la empresa tiene previsto reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de su propia producción (alcance 1) y de fuentes de energía externas (alcance 2) en un 60%, hasta alcanzar los 2,2 millones de toneladas métricas en 2030. Además, se reducirán todavía más las emisiones indirectas de gases de efecto invernadero procedentes de procesos previos y posteriores en la cadena de valor (alcance 3). El uso de fuentes alternativas de energía en las tres plantas españolas se enmarca en este objetivo corporativo.