En caso de que el próximo 8 abril este plan se apruebe, el consejo de administración determinará qué criterios de idoneidad y de experiencia serán necesarios para acogerse al plan, según la convocatoria de junta presentada este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La cantidad de acciones incluidas en el mismo será limitada a un 0,38% de las acciones de la firma, lo que equivaldría a más de 21,96 millones de títulos en la actualidad, si bien queda pendiente la amortización de 139,27 millones de acciones en autocartera y la ampliación del segundo tramo de dividendo flexible.
Asimismo, si se toma de referencia la cotización actual --3,96 euros después de desplome del 5,43% por la guerra en Ucrania--, la entrega de todas las acciones supondría casi 87 millones de euros para las arcas de Telefónica.
Los partícipes de este programa podrán comprar hasta 1.800 euros en acciones del grupo, un límite que puede ser rebajado por el consejo de administración.
Tras finalizar un periodo de compra que duraría un año, los empleados tendrán que mantener durante seis meses las acciones adquiridas para optar a las acciones gratuitas entregadas por el operador, que estarán limitadas a un máximo 2.500 euros y se entregarán en proporción a las compradas.
Asimismo, el consejo de administración podrá acordar reconocer a los partícipes el derecho a percibir el importe de los derechos económicos derivados de las acciones adicionales, o una retribución equivalente, desde la compra de los títulos.
Por su parte, los consejeros ejecutivos del grupo (José María Álvarez-Pallete y Ángel Vila) podrán recibir un máximo de 746 acciones gratuitas cada uno, según queda fijado en el orden del día de la junta.
La junta de accionistas del 8 de abril deberá pronunciarse también, entre otras cuestiones, sobre la reelección de cinco consejeros y la vuelta al dividendo en efectivo.