“Los resultados de este informe indican que la situación vivida en los últimos meses ha acelerado la digitalización del sector, aumentando su madurez digital en un 28% respecto a 2020. Aun así, el grado medio de madurez digital sigue estando por debajo del aprobado con un 4,9”, explica Carlos Casado (https://www.linkedin.com/in/carlos-casado-sanju%C3%A1n-92ab141a/?originalSubdomain=es), COO y responsable de transformación digital de CBRE España.
La tecnología se ha convertido en época de pandemia en una aliada clave para mantener la relación con clientes, usuarios, empleados o proveedores. En el inmobiliario, la innovación ha sido clave para la comercialización de activos o la monitorización de afluencias que permitiese el control de aforos y flujos en los espacios comerciales o para mantener el sentimiento de pertenencia y de colaboración en los ámbitos de trabajo. Según los resultados de la encuesta de CBRE, el 64% de los encuestados considera que la pandemia y sus consecuencias han ayudado a acelerar la transformación digital de las compañías del sector.
La digitalización se ha convertido en una pieza clave en el día a día para el sector. De hecho, el 47% de los encuestados prevén aumentar su inversión en tecnología y digitalización en 2022 y se estima que para 2024 el grado de madurez digital medio aumente en un 25%, hasta el 6,1.
En cuanto a la hoja de ruta hacia la digitalización, los inversores y propietarios están apostando por un plan digital cada vez más completo, destacando la importancia de aspectos como la optimización de procesos internos o la existencia de estrategias de datos. “En comparación con 2020, se ha reducido en un 60% el número de propietarios que no cuentan con una hoja de ruta digital. Sin embargo, el 81% de los encuestados ven en la digitalización un mecanismo de ahorros en costes y tiempo, mientras solo el 39% de ellos consideran que la digitalización les permitirá penetrar en nuevos clientes y/o productos. Esto denota que nos encontramos en una fase todavía inicial de la digitalización, centrada más en la optimización de costes que en la generación de nuevos ingresos”, añade Carlos Casado.