Según el Hospital Sant Joan de Déu, un 25- 30% de los menores afectados por enfermedades crónicas complejas pueden desarrollar problemas de salud mental a lo largo de su vida. Este porcentaje puede aumentar hasta un 30-50% cuando los niños están hospitalizados. En enfermedades específicas, como la fibrosis quística, se eleva hasta un 62%, y en niños con trasplante renal pediátrico, hasta un 55%.
Por este motivo, los céntimos solidarios de Caprabo apoyan al Hospital Sant Joan de Déu en sus programas de atención integral, que ofrecen intervenciones adaptadas para ayudar a los pacientes y sus familias a afrontar la enfermedad.
La iniciativa impulsa el bienestar emocional y la resiliencia de los menores afectados mediante actividades como la integración de profesionales de salud mental en los equipos médicos. Esto facilita la identificación temprana de psicopatologías y mejora la comunicación médico-paciente, aumentando la satisfacción y calidad de vida de los niños y sus familias.
Cristina Madrilley, de RSC de Caprabo, destaca que “es fundamental que las iniciativas enfocadas en la salud mental sean una prioridad en el acompañamiento de menores con este tipo de enfermedades. A través de esta colaboración, buscamos ayudarles no solo a superar los retos físicos, sino también a fortalecer su bienestar emocional”.