La externalización de los procesos de compras permite a las empresas reducir hasta un 30% los costes operacionales y hasta un 20% los tiempos medios de trabajo.
Las empresas apuestan cada vez más por externalizar procesos, servicios o incluso parte de la producción para poder optimizar la gestión empresarial y estratégica, ahorrar en costes operativos y escalar en competitividad y eficiencia. De hecho, según datos de Statista, solo en España el mercado para servicios de outsourcing mueve 6.000 millones de euros y ascenderá hasta los 7.200 millones en los próximos 4 años.
En concreto, los departamentos de compras, área clave en la estrategia global de las empresas, están llevando a cabo una gran apuesta por subcontratar o externalizar a través de BPO especializado (Business Process Outsourcing) determinados procesos de compras como, por ejemplo, la gestión de pedidos, facturas, pagos, homologación de proveedores o gestión de compras menores. El valor estratégico que aporta el outsourcing de compras, ligado a que los nuevos modelos de compras deben cumplir con estrictos parámetros de gestión responsable y sostenible para todo su ámbito de influencia, hacen que la demanda de BPO haya crecido exponencialmente desde la pandemia. En concreto, la externalización de los procesos de gestión de compras ha crecido en torno a un 10% en los últimos cinco años, y se prevé que 2025 cierre con un crecimiento adicional del 15%, según datos de Fullstep, compañía especializada en digitalización end-to-end, consultoría y outsourcing de la relación de compras y proveedores, garantizando el cumplimiento normativo de ESG.
“Delegar la gestión de los distintos procesos del área de compras en un tercero es clave en término de eficiencia y rentabilidad. Desde nuestra área de BPO, nuestros clientes han podido reducir entre un 25% y un 30% sus costes de operaciones y un 20% los tiempos medios de las operaciones. Pero es importante entender que el BPO especializado en compras ofrece una serie de beneficios estratégicos que van más allá de la simple reducción de costes. Proporciona acceso a experiencia y tecnología avanzada, flexibilidad, y escalabilidad, permite un enfoque más claro en el core business y mejora la gestión de riesgos. En un mundo empresarial cada vez más competitivo y complejo, externalizar las funciones de compras a expertos no solo es una opción viable, sino una decisión estratégica que puede transformar y fortalecer las operaciones de una empresa. Por tanto, integrar un BPO especializado en compras no solo optimiza los procesos, sino que también posiciona a las empresas para un crecimiento sostenido y éxito a largo plazo”, explica Rosario Piazza, Partner del área de Servicios de Fullstep.
La tecnología aportada por un BPO permite que las empresas recuperen la inversión en solo 6 meses
Las renovaciones, ampliaciones y negociaciones de compras menores es uno de los puntos críticos para las empresas ya que puede abarcar, según el sector, hasta el 60% de sus compras. Esto hace que en muchas ocasiones las compañías no puedan enfocarse en sus compras objetivo o en la gestión de proveedores.
El know how, la especialización y el acceso a tecnología de vanguardia que ofrece la externalización en un experto en compras hace que la contratación de un servicio de BPO aporte beneficios desde el primer día, siendo aún más notable a partir de un periodo de entre 5 y 6 meses, con un ROI superior al 100% por mejoras de precios y condiciones con proveedores, optimización de recursos y reducción de plazos de ejecución, según los últimos datos recogidos por Fullstep.
Y es que actualmente, integrar tecnología para la gestión de compras se ha convertido en uno de los puntos clave a nivel empresarial para la generación de valor, obtención de una ventaja competitiva y diferenciadora en el mercado actual y para el cumplimiento normativo. “La digitalización permite ganar transparencia, trazabilidad, escalabilidad, eficacia y rentabilidad. Las grandes compañías solicitan ayuda de un tercero con foco en la ejecución rápida, ahorro y mejora de condiciones. Y también demandan la centralización en un tercero de la emisión de pedidos y su seguimiento. Si este tercero cuenta ya con tecnología que permita al cliente tener un análisis y control en tiempo real del estado de suministro y de sus partners comerciales la ventaja competitiva es enorme. Actualmente la inversión en tecnologías avanzadas de gestión de compras se centra fundamentalmente en sistemas de gestión de proveedores (SRM), análisis de big data y soluciones de inteligencia artificial, que mejoran la eficiencia y la toma de decisiones.”, explica Rosario Piazza.