Allá por 1975 el boxeo se iniciaba, de la mano del profesor Berge, en España. Tras unos orígenes tan cinematográficos este deporte ha tenido épocas de auge y decadencia. Entre los años 50 y 70 el boxeo gozaba del apoyo del público y los medios de comunicación. Pero en las siguientes décadas la televisión nacional le dio la espalda y lo acabó alejando de la sociedad. Espectadores y practicantes se convirtieron en algo residual. Los gimnasios que subsistían metían miedo ya desde la fachada y los púgiles que se atizaban dentro hubieran puesto a temblar fácilmente a los tipos más duros de las películas de acción de Hollywood.
¿Qué resucitó al boxeo en Barcelona? Las redes sociales, el postureo y la preocupación por la salud. En este preciso orden seguramente. Tal y como indican los estudios, esta actividad es perfecta para definir músculo, mejorar el movimiento aeróbico, el sistema inmunológico, potenciar reflejos o aumentar la energía. En una sesión intensa de apenas 45 minutos se pueden quemar fácilmente unas 1.000 calorías. Pero además sus entrenamientos son muy visuales y efectistas, perfectos para los videos de Instagram. Se consiguen muchos más likes golpeando sin camiseta un saco de boxeo que levantando pesas con cara de estreñido.
En Barcelona el boxeo se ha convertido en un deporte popular adaptado para todos los públicos y niveles, en el que se trabaja la técnica y el condicionamiento físico y donde la práctica de sparring con contacto es opcional. Incluso las grandes cadenas de gimnasios como DIR lo incluyen entre sus actividades. Ni las restricciones por la COVID-19 lo detienen, el club DKSR imparte sus clases al aire libre. La horquilla de precios va desde los € 45 a los 80 mensuales dependiendo del club y del número de entrenamientos semanales en los que puedes participar. Son costes asequibles que incentivan aún más su práctica.
Los boxeadores profesionales han encontrado en esta reciente moda la posibilidad de obtener un sobresueldo impartiendo clases en centros deportivos. Ahora, campeones de España y Europa como Sandor Martin y Abigail Medina hacen de profesores sobre impolutos salones donde se mezclan las mallas trendy de sus alumnas con el olor a ambientador de lavanda.
La inercia trae más buenas noticias para el boxeo barcelonés. La ciudad tendrá un espacio en el que el boxeo será una prioridad. El acuerdo entre la promotora BCN Boxing Nights, la Escuela Deportiva Guineueta y el gimnasio KO Verdun permitirá que esa premisa sea una realidad. El nuevo CEM La Guineueta, situado en Nou Barris, tendrá al noble arte como uno de sus ejes vertebradores, lo que permitirá crear un calendario con eventos donde en condiciones normales entrarán entre 2.000 y 2.500 personas. Lleno será una especie de 'Bombonera' con un gran ambiente y donde podrán disputarse combates amateur y profesionales con títulos en juego.
Caiga de nuevo o no en el olvido, el boxeo tendrá siempre una mística genuina, un aura romántica que tanto el cine como la literatura y ahora las nuevas tecnologías se han encargado de explotar.