En torno a unos € 2.000 podría salir para una pareja el alquiler -durante una quincena- de un apartamento con piscina a pocos metros de la playa en Girona, mientras que si se decantan por viajar a la capital italiana, podrían hacerlo por un desembolso similar que incluya alojamiento y vuelo.
Son dos formas diferentes de disfrutar de las vacaciones, pero debido a las restricciones de la situación sanitaria, muchos son los que optan este verano por el turismo de playa dentro de nuestras fronteras frente a tomar un avión para recorrer el mundo.
Son los datos quienes confirman esta percepción. El informe El Estudio de Turismo Familiar en España, de la consultora DNA y la Federación Española de Familias Numerosas, señala que un 82% de los turistas en España serán nacionales. Crece la demanda interior de alquileres turísticos mientras las temperaturas suben, los días se alargan y las vacaciones se acercan.
“Las opciones para alquilar una vivienda turística en la costa este verano se van reduciendo. De hecho, las viviendas turísticas en la costa española tienen un nivel de ocupación previsto para agosto del 77,7%, reservas que superan al año anterior” explica con optimismo Eduardo Basanta desde Rentalia, portal vacacional de Idealista, a InfoNegocios, según los últimos datos internos que manejan.
Para muchas de las empresas de alquiler de pisos vacacionales consultadas, los destinos favoritos de los españoles este verano son Andalucía, la Costa Blanca, la Costa Brava e Islas Baleares. Este 2021, las regiones mediterráneas más tradicionalmente masificadas vuelven a crecer, mientras que el verano pasado muchos veraneantes preferían el norte del país (Asturias, Cantabria y Galicia), las actividades al aire libre y las zonas rurales.
Tanto como para Rentalia como para Belvilla han cambiado los hábitos de los viajeros a lo largo de los dos últimos veranos, hay una preferencia clara por las viviendas individuales frente a las reservas en hoteles. Las villas y chalets son las opciones ganadoras porque permiten a un grupo mantener su “burbuja” mientras realizan actividades al aire libre como barbacoas, baños en la piscina y zonas de juego para niños.
La inmensa mayoría de familias opta por el turismo nacional
“En el caso de Belvilla, los perfiles más habituales de clientes son familias españolas o grupos de adultos que viajan sin hijos. Hemos detectado que este año van más parejos, cuando otras temporadas es mayoritario el perfil de familias con hijos” describe Susana Álvaro de Belvilla España el prototipo cliente vacacional de este 2021.
En cambio, la afluencia de turistas internacionales se prevé menor que en la temporada estival de 2019, todo apunta a que para el sector hostelero tendrá que esperar al menos un año a que esta tendencia se invierta. Acorde a los datos de reservas que manejan desde Belvilla las otras nacionalidades principales de viajeros en el litoral peninsular son holandeses, belgas y alemanes.
La tónica general en Europa también está siendo el turismo “doméstico” para esta temporada estival, sin embargo, desde la empresa internacional Belvilla destaca que hay un incremento del 7% en España respecto al año 2020. Gracias a la progresiva vacunación en todo el continente y a la progresiva apertura de fronteras se espera que el turismo internacional se vaya reactivando.
En unas recientes declaraciones acerca de la campaña de verano de Almudena Ucha, directora de Rentalia, destaca que “el resultado final dependerá en gran medida de cómo avance el ritmo de vacunación y la incertidumbre con las restricciones de viajes internacionales que aplican ciertos países. Aquellos destinos que no dependen tanto del turista extranjero podrán tener una temporada estival exitosa”. ¿Será el turismo de proximidad algo circunstancial a este 2021 o ha venido para quedarse?