En concreto, el grupo ha cerrado su último ejercicio fiscal, finalizado el pasado 28 de febrero, con una cifra de negocios consolidada de € 12.508 millones, lo que supone un incremento del 21,93% respecto al año anterior.
Esta mejora viene determinada, según ha explicado la compañía, por la buena evolución del negocio, la optimización de costes y los aciertos en la gestión, lo que le ha permitido recuperar la senda del crecimiento y volver a beneficios "pese a todas las dificultades que han supuesto las sucesivas variantes del Covid-19, la paulatina recuperación turística, el complejo contexto económico y una escalada del precio de la energía sin precedentes".
A pesar de todo ello, el grupo ha logrado un beneficio bruto de € 3.896 millones, con un incremento del 30,5% respecto al ejercicio precedente, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha situado en € 804 millones, € 756 millones más que el año anterior.
La compañía presidida por Marta Álvarez ha destacado que el motor de la recuperación ha sido el negocio del 'retail', que ha logrado unas ventas de 11.300 millones, con una "importante" recuperación del área de moda, cuyo crecimiento se sitúa en casi el 49% respecto al ejercicio 2020.
A ello se suma el "buen comportamiento" de la venta 'online', que ya representa el 12,3% del volumen total del negocio de los grandes almacenes.