El encuentro fue un coloquio en el que participaron el presidente de la aseguradora y el de Cámara Valencia, José Vicente Morata, moderado por el coordinador del departamento de Internacional de Cámara Valencia, Vicente Mompó. El principal objetivo era el análisis de la evolución del comercio internacional, bajo el título “Perspectivas de recuperación y dinamismo post-COVID19”, y estuvo organizado por la Cámara Valencia con empresas exportadoras valencianas.
“Es una crisis sanitaria con consecuencias sociales, políticas y económicas”, destacó el presidente de CESCE, que reconoció que la pandemia “dejará cicatrices”. Asimismo, aseguró que “habrá una recuperación aceleradísima” pero “no exenta de riesgos”. “El mejor remedio económico es la vacuna”, ha afirmado Salazar, que constató, además, que, gracias a ella, “el comercio internacional y el comercio exterior español se están reactivando a una velocidad vertiginosa”.
Entre las claves de la recuperación, el presidente de CESCE también destacó “el empujón de los bancos centrales, que ha sido decisivo, y el de los fondos europeos”, ha dicho. A esos factores, Salazar añadió “el hecho de que no se haya destruido la base exportadora de nuestras empresas: quien haya podido preservar su estructura económica tiene mejores posibilidades de recuperación”, aseguró.
Baja morosidad artificial
Sin embargo, Salazar recordó que esa recuperación no estará exenta de riesgos. “La crisis se ha producido en un escenario de sobreendeudamiento de empresas, familias y Administraciones Públicas”, un escenario que se va a prolongar y en el que “también habrá escasez de materias primas, recursos humanos e inflación”.
El presidente de CESCE remarcó que “sigue habiendo riesgos financieros” y ha advertido que “la baja morosidad que existe ahora es artificial por los estímulos ya que, cuando se retiren, aflorarán las quiebras de empresas”.
Sobre el futuro de los distintos sectores económicos, el presidente de CESCE explicó que “tendrán más dificultades los sectores con presión financiera elevada, los que se han tenido que endeudar más, como la hostelería, la restauración, el ocio y los vehículos de motor”.
Internacionalmente, destacó que “sigue habiendo una disputa comercial y tecnológica entre EEUU y China”, que “será importante la transición energética” y que “la demanda de petróleo va a caer, por lo que a largo plazo habrá que replantearse algunas exportaciones”.
Valencia, despensa de Europa gracias a las exportaciones
Por su parte, el presidente de Cámara Valencia, José Vicente Morata, señaló que sigue existiendo “un creciente interés de las empresas valencianas y de Cámara Valencia en las exportaciones” y señaló que “el mercado internacional y el sector asegurador son dos claves de esa internacionalización”.
Morata subrayó que las empresas exportadoras han sido vitales en el proceso hacia la recuperación. “Los datos han puesto de manifiesto que los mercados exteriores han vuelto a ser, como en la crisis anterior, el motor de la reactivación económica”.
El presidente de Cámara Valencia puntualizó, además, que durante esta crisis, en la Comunidad Valenciana “no hemos tenido turismo pero sí hemos tenido exportaciones y éstas han permitido que los sectores aguanten”. “España y la Comunidad Valenciana han sido la despensa de Europa porque no ha habido ni un solo problema de suministro, de logística o de abastecimiento”, ha reconocido.
En esa misma línea, Morata aseguró que “la recuperación de las exportaciones valencianas será más intensa que la media de la zona euro”. Una recuperación, dijo, que estará marcada por la resiliencia de las más de 7.000 empresas exportadoras regulares valencianas que operan en la actualidad. Por sectores, destacó que el agroalimentario ha funcionado bien y también los materiales de construcción y los clústers del calzado, juguete y automóvil.