Calleja ha explicado que la UE definió un impuesto para el 'oil and gas' sobre beneficios extraordinarios y en España, este se ha extendido a las eléctricas y se calcula sobre las ventas de las compañías, algo "único" en Europa.
Así, el directivo ha insistido en aplicar la misma normativa para toda la UE, pues resultaría interesante de cara a conseguir la financiación para proyectos y tener ventajas competitivas.
Sobre fiscalidad ambiental, Calleja ha apuntado que "la electricidad paga más impuestos que el gas, casi ocho veces más" y ha defendido que si se aplica la coherencia fiscal "en función de las emisiones o en función de lo que se quiere premiar, se estarán mandando las señales adecuadas".
En cambio, con señales de recaudación, se irá "en contra de los objetivos" planteados y la energía resultará "en definitiva, más cara", ha asegurado el directivo.