La compañía ha explicado, no obstante, que el resultado se ha visto impactado por los gastos financieros y fiscales no recurrentes asociados a la reducción de deuda tras la venta del 20% de Shangai Raas (SRASS).
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este jueves, la empresa ha explicado que si no se tienen en cuenta estos gastos extraordinarios, el beneficio neto sería de 264 millones hasta septiembre.
Los ingresos fueron de 5.237 millones de euros, un 9,1% más, y el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado aumentó un 25% interanual, hasta 1.253 millones de euros.
"Estoy orgulloso de los buenos resultados obtenidos en el tercer trimestre. Gracias a todo el equipo de Grifols hemos logrado impulsar el crecimiento, mantener un disciplinado control de costes y avanzar en nuestras iniciativas de mejora continua. Con este trabajo en marcha y nuestros sólidos fundamentales, seguimos avanzando en la consecución de nuestros objetivos para 2024", ha afirmado el consejero delegado de Grifols, Nacho Abia.