El resultado de la fusión bancario más importante de los últimos diez años entre Bankia y Caixabank no solo deja unos números dignos de un gran banco europeo en lo que a cartera y clientes se refiere, sino que ha provocado un cambio que ha repercutido en edificios emblemáticos de toda España, fruto de su extenso activo inmobiliario presente en los principales rascacielos nacionales fruto de las 18 cajas que abarcan las 2 entidades.
De esta manera, edificios tan reconocidos como las Torres Kio de Madrid pasan a formar parte, logo incluido, del selecto grupo de la estrella diseñada por Joan Miró como la Torre Sevilla y la antigua sede de Banca Cívica de Caixa.
Cubo de Granada
El conocido edificio andaluz, perteneciente a CajaGranada, cambia de nuevo sus siglas después de casi 3 años de que fuera elegido como centro neurálgico de Bankia en Andalucía gracias a sus 36.500 m2 de superficie.
Las torres negras
Propiedad de CaixaBank, son una parte representativa del “skyline” de la ciudad condal. Situadas en la avenida Diagonal, en una de ellas se sitúa la propia entidad, cediendo la otra a Fundación La Caixa, que comparte espacio con Criteria.
Edificio de Pintor Sorolla, 2 en Valencia
Antes de la llegada de Bankia, Bancaja lucía su logo en la fachada. Ahora -en apenas un fin de semana- la estrella de Joan Miró preside la sede social de la entidad, por lo que en apenas unos metros -2 números de la misma calle-, en la sede histórica de Banco de Valencia, lugar al que CaixaBank trasladó su sede social cuatro años atrás, se muestra por duplicado el logotipo de la entidad catalana.
Torre Sevilla
Con 180 metros de altura, se alza como el mayor rascacielos de Andalucía y se sitúa junto al CaixaForum. Se trata del primer proyecto de estas magnitudes que ideó Cajasol antes de acabar integrándose en la entidad catalana.
Torres Kio
Posiblemente, el activo inmobiliario más popular de los adquiridos por CaixaBank tras la fusión con Bankia –que antes ostentaba el logo de Caja Madrid-. Las torres, situadas en Plaza Castilla, en pleno Paseo de la Castellana, son popularmente conocidas como Puerta de Europa.
Con 114 metros de altura, ocupaban un lugar privilegiado en el horizonte madrileño hasta la creación de las Cuatro Torres Business Area, que además de ampliar la arteria financiera de la capital, también sobrepasan con creces su altura.
De esta forma, las Torres KIO suponen una doble presencia en el corazón financiero de Madrid gracias a disponer su sede central de Madrid también en el Paseo de la Castellana, a escasos metros del emblemático Hotel Miguel Ángel.