La recuperación del número de empresas se está produciendo de forma positiva y constante desde el repunte registrado en el mes de abril, pero el ritmo de creación de empresas se ha desacelerado en los últimos meses. Esto supone un cambio de tendencia preocupante, ya que la recuperación del tejido empresarial tanto en número como en calidad será la base para consolidar la recuperación.
En términos desestacionalizados, como afirma Cepyme, el acumulado de los primeros siete meses de 2021 todavía arroja una pérdida media en el número de empresas de 44.640 respecto al mismo periodo de 2019.
En primer lugar, la Confederación llama la atención sobre la gran cantidad de cierres de compañías que se ha producido en el último año y recuerda que la recuperación del número de empresas no supone la recuperación del tejido productivo perdido. Esto se debe a que han cerrado compañías con antigüedad, experiencia y estructura, que son difícilmente sustituibles competitivamente por compañías de nueva creación.
Por otra parte, Cepyme recuerda que el crecimiento del tamaño empresarial sigue siendo uno de los principales obstáculos a nuestra competitividad y destaca el largo camino para que una compañía llegue a ser mediana empresa. Cepyme llama a la prudencia ya que estos datos ponen de manifiesto la fragilidad del tejido productivo, debido a que la recuperación del mimbre empresarial no solo no se ha completado en número, sino tampoco en calidad del propio tejido productivo.
Si comparamos la cifra promedio de empresas en los primeros siete meses de este año con el mismo período de 2019, previo a la pandemia, se observa que las empresas más castigadas por la crisis del coronavirus siguen siendo las pymes, especialmente las microempresas. De hecho, aproximadamente el 80% de la caída registrada en el número de empresas en el período mencionado tenían menos de 10 trabajadores.
Según Cepyme, la recuperación de este tejido empresarial será muy costosa y requerirá un esfuerzo adicional en apoyos y ayudas para evitar que esta destrucción de empresas se acentúe a medida que se prolonga la crisis. Cabe recordar que el cierre de empresas implica un deterioro de la calidad del tejido empresarial español ya que, aunque se esté recuperando paulatinamente el número de empresas, estas son compañías nuevas que tardan varías años en adquirir tamaño y experiencia suficiente para ser competitivas.
El sector más castigado durante la crisis del coronavirus ha sido el sector servicios, que cuenta con 44.357 compañías menos en los primeros siete meses de 2021 en comparación con el mismo periodo del año 2019. El siguiente más dañado ha sido la industria, que ha perdido 3.399 compañías en este mismo periodo. En cambio, el número de empresas de sectores como la construcción y la agricultura ya ha recuperado los niveles precrisis.