Hablar de la creación de Ian Fleming en el cine es hacerlo también de Product placement, es decir, de las diferentes marcas que tienen presencia en pantalla. Esto tiene una doble finalidad, por un lado es un hecho narrativo que ayuda a dar a 007 ese toque de clase que siempre requiere, y por el otro es un asunto puramente comercial puesto que es publicidad pagada y patrocinio para el filme.
Una vez más los estilosos trajes que vestirá Daniel Craig serán obra de Tom Ford, una apuesta que ya viene de lejos, en esta ocasión combinados con relojes de la casa Omega, en concreto el Seamaster Diver 300M Edición 007 y zapatos de Crockett & Jones al igual que en las dos entregas previas. Como toque final, la guinda del pastel, están las gafas de sol Joe de Barton Perreira, además de los modelos Norton y Courtier.
La elegancia no recae solo en el protagonista, en el caso de Ana de Armas (Paloma, nueva chica Bond) la firma de joyería Chopard ha proporcionado pedrería de alto nivel de su Green Carpet Collection, otro tanto sucede con Naomie Harris (Eve Moneypenny) que lucirá un exclusivo bolso Bancroft satchel de Michael Kors y con Lashana Lynch (Nomi, nueva 007) y sus gafas de sol The Flex de Le Specs, realizadas en colaboración con el diseñador Adam Selman.
Una nueva película de Bond significa coches y más en concreto Aston Martin, una marca indisociable del personaje y que los fieles seguidores siempre esperan ver. En esta ocasión aparecerán en la aventura el icónico DB5, el clásico Aston Martin V8, el DBS Superleggera y el Aston Valhalla para unir el pasado, presente y futuro de 007 en la gran pantalla. También, en una trepidante escena de acción, hará su entrada el nuevo Land Rover Defender y las motos Tiger 900 y Scrambler 1200, estas últimas cortesía de la empresa Triumph en su primera asociación con el mundo del famoso espía.
Otras muchas marcas quieren ser parte de esta celebración, no todos los días se estrena un James Bond 25, como por ejemplo la cerveza Heineken que está de vuelta como patrocinador (lo ha sido en las últimas ocho entregas) con una divertida campaña publicitaria en la que Daniel Craig sufre en sus propias carnes el peso de ser James Bond, o la empresa Adidas con sus Ultraboost X 007 que si bien no aparecerán en la película sí se han inspirado en esta.
Por su parte los relojes Swatch rinden un homenaje total a esta larga y popular saga con una colección propia, imbuida de la esencia de los títulos más recordados de la franquicia. La línea se compone de un total de seis modelos, uno por cada actor protagonista que ha puesto su rostro a James Bond: Agente 007 contra el Dr. No (1962, Sean Connery), 007 al servicio secreto de su Majestad (1969, George Lazenby), Moonraker (1979, Roger Moore), 007: Licencia para matar (1989, Timothy Dalton), El mundo nunca es suficiente (1999, Pierce Brosnan), y Casino Royale (2006) que fue la primera película de Daniel Craig como el más famoso agente secreto del mundo del cine.