Las energéticas evolucionan hacia soluciones que les aportan la máxima flexibilidad en sus negocios, gestionando de forma óptima la comunicación con todos los actores del mercado y la integración de tecnologías IT/OT y herramientas para el análisis cada vez más sofisticado de los datos con modelos de IA.
Para conseguirlo, la implementación de estrategias de transformación digital es clave. Por ello, el 80% de estas compañías cuentan hoy con productos SaaS o alojan sus datos en una nube pública. En lo que a ecosistemas de datos se refiere, un 87% dispone de arquitecturas, gobierno del dato y datalake cloud nativas.
Esta ventaja, que las sitúa por delante de otros sectores como Administraciones públicas, industria, consumo y retail, construcción, banca, seguros, telecomunicaciones y media, se explica en parte por la situación del sector. El objetivo mundial de alcanzar una economía neutra en carbono en los próximos años ha obligado a las energéticas a investigar y desplegar fuentes de generación limpias y nuevos modelos de movilidad sostenible, resultando en ofertas más variadas y personalizadas con mucho más valor para los clientes y que incorporan la digitalización para elevar su flexibilidad, eficiencia y calidad.
Otras ventajas de la transformación digital total de las compañías energéticas son la minimización de la dependencia de terceros, la posibilidad de extraer valor del dato, las capacidades analíticas real time y la facilidad para adaptarse a las nuevas regulaciones.
El sector enfocado a los nuevos hábitos del consumidor
Uno de los principales retos en lo relativo a la experiencia del cliente viene determinado por su exigencia de ofertas online, de más autonomía y sencillez y de una omnicanalidad sin fisuras.
La optimización y automatización es también cada vez más necesaria desde una doble perspectiva. Por un lado, las empresas buscan la eficiencia en tiempo y coste de sus procesos y operaciones y, por otro, los consumidores demandan un mayor grado de autonomía y digitalización.
“También existe una creciente presión comercial en mercados liberalizados, compitiendo con ofertas cada vez más sofisticadas, apoyadas en una hipersegmentación del cliente en función de sus patrones de consumo, incorporando propuestas de tarifas planas o la combinación de diferentes fuentes de energía y servicios de valor añadido”, declara Juan Carlos Guzmán, director del Sector Energy & Utilities en Minsait. “Además, la entrada de nuevas comercializadoras, en algunos casos procedentes de otros sectores expertos en entornos competitivos al consumo como el caso de los retailers, también obliga a las empresas energéticas a estar en constante reinvención”, añade.
La sostenibilidad también es un importante agente del cambio en la industria energética. Más del 28% de la electricidad que se produce en todo el mundo ya procede de fuentes renovables, cifra en constante crecimiento que lleva implícita la transformación de las redes de transporte y distribución para adaptarse a las nuevas maneras de generar y consumir energía.