A esta tendencia se suma un malestar creciente entre los trabajadores: falta de tiempo personal, sobrecarga mental, dificultades para conciliar y un modelo laboral que muchas personas perciben como cada vez más incompatible con su vida diaria. En este contexto, se presenta “¿Por qué no vas al trabajo? La otra cara del Absentismo Laboral”, un estudio pionero que da voz directa a más de 3.000 trabajadores en España. El informe busca comprender qué hay detrás de las ausencias y qué factores influyen realmente en las decisiones que llevan a una persona a faltar a su puesto.
Cifras clave que explican un fenómeno en crecimiento
- 62 %: reconoce que el trabajo afecta de manera negativa a su vida personal.
- 47 %: no tiene tiempo suficiente para atender sus necesidades personales.
- 49 %: ha pensado en ausentarse o lo ha hecho por motivos emocionales como estrés, cansancio o malestar.
- 41 %: de las horas de ausencia se deben al cuidado de familiares (hijos, mayores o dependientes).
- 20 %: se ausenta por ansiedad, estrés o agotamiento.
Las empresas medianas (250–500 empleados) son las más afectadas, con una tasa de absentismo del 6,8%.
El estudio recoge indicadores que muestran un patrón claro: las personas no faltan porque quieran, sino porque no llegan. Además, refleja una conclusión clave: el apoyo organizacional reduce el absentismo emocional en más de 35 puntos. Entre quienes perciben mucho apoyo en su empresa, solo el 26 % se ha planteado ausentarse; entre quienes no reciben apoyo, la cifra sube al 61 %.
Las razones reales para no ir al trabajo
El estudio también identifica los motivos que más peso tienen en las ausencias, aportando claridad a un fenómeno que suele estar rodeado de interpretaciones superficiales:
- Obligaciones familiares (41 %): cuidado de hijos, padres, mayores y dependientes.
- Problemas de salud o recuperación (29 %): lesiones musculares, operaciones, enfermedades comunes.
- Malestar emocional (20 %): ansiedad, estrés, agotamiento.
- Gestiones personales (10 %): trámites que sólo pueden realizarse en horario laboral.
Asimismo, se observan patrones recurrentes: los lunes, los viernes y los periodos puente concentran más ausencias, principalmente por la dificultad de conciliar y por la acumulación de cansancio a lo largo de la semana.
La principal aportación del informe es su mirada hacia cómo el absentismo no debe entenderse únicamente como un indicador laboral, sino como una señal de que el equilibrio entre vida y trabajo se está viendo afectado, destacando que las organizaciones que promueven un entorno más flexible, accesible y atento a las necesidades de sus equipos logran reducir las ausencias, mejorar el bienestar y reforzar la estabilidad de sus plantillas.