Acaban de "levantar" 130.000 euros de inversión para potenciar su modelo de negocios y ya tienen firmados los primeros acuerdos con empresas como la española Naturgy para hacer los primeros test a escala.
La propuesta de Ana Paredes, Dekel Abelson y Santiago Oddone (socios en SoftSkills) se centra en un simulador de juego de roles para entrenar habilidades blandas. "Las simulaciones de role play representan escenarios de lo que vivimos cotidianamente en las empresas y la interacción se da con avatars conversacionales, brindando feedback en tiempo real. De esa forma, desafiamos a los empleados y managers a dar un feedback, enfrentar situaciones de conflicto, motivar al equipo, todo en una simulación en tiempo real", explican desde esta HRTech.
"Actualmente, el 80% de los empleados reconoce no tener las habilidades blandas relacionadas al liderazgo. Esto, sumado a la pandemia, el aumento de los Millennials y la Generación Z en la fuerza laboral, y el Great Reshuffle (la gran renuncia) están obligando a que todas las compañías se vean en la necesidad de reformar sus culturas con la finalidad de atraer y retener talento. Todo esto comienza con el desarrollo profesional, formando tanto a los empleados como a los gerentes a ser mejores líderes", cuentan desde SoftSills.
Las soluciones actuales no son suficientes para responder a esta enorme necesidad de desarrollar talento en las empresas. Por un lado, los cursos online son asequibles económicamente pero no resultan efectivos. Entre un 82-95% de personas no los culminan principalmente por la falta de interacción. Por el otro lado, las prácticas de coaching y mentoring son efectivas pero muy costosas para las empresas. SimSkills nace precisamente con el objetivo de dar respuesta a la necesidad del mercado, explican.
"Queremos democratizar el entrenamiento de habilidades blandas con un enfoque 100% práctico y con una solución costo-efectiva", resume Santiago Oddone, CEO de SimSKills que con un modelo de suscripción mensual permite formar a todos los empleados de la compañía con ejercicios interactivos de role-play que aumentan en dificultad a medida que el usuario avanza.
Apoyado por gamificación y un sistema de recompensas el usuario se siente motivado a avanzar y a seguir practicando en un ambiente seguro. Las situaciones son creadas por expertos en coaching y role-play, y luego con Inteligencia Artificial, se desarrolla la simulación, en tiempo real, y se obtiene feedback inmediato en base al lenguaje corporal y verbal utilizado.
Los ejercicios de role-play pueden ser un uno-a-uno con el avatar o una práctica aleatoria con un colega de la compañía. Este último ejercicio, permite utilizar la tecnología como puente para transmitir el conocimiento de una persona a la otra, y que en compañías que han implementado el sistema remoto o con diferentes sedes en varios países puedan conectar y conocer personas con las cuales jamás han tenido contacto.