El despertar con Papel y plástico
Aunque hay varios antecedentes se puede decir que el pistoletazo de salida fue el libro Papel y Plástico, realizado por Oscar Lombana y publicado por la editorial Astiberri en 2008. Un concienzudo trabajo de memorabiblia de los setenta y ochenta (principalmente) a través de figuras, recortes de revistas, cromos y todo tipo de objetos que llenaban las páginas hasta los bordes, de forma literal.
La ausencia de materiales parecidos, la fuerte apuesta por un cuidado diseño y la calidad de imagen hicieron que alcanzara las cuatro ediciones, y que se convirtiera en una trilogía que se cerró en el año 2010 con unas ventas aproximadas de 24.000 ejemplares de toda la serie. A día de hoy esta pequeña colección todavía es recordada, y aplaudida, entre lectores y amantes de la cultura pop.
El gran boom de Yo fui a E.G.B.
Hubo que esperar casi un lustro para que realmente hubiera un boom sin precedentes en lo que a nostalgia se refiere, y este llegó en 2014 con el libro Yo fui a E.G.B. que se convirtió en el más vendido ese año en España. Debido a su éxito se han convertido en toda una franquicia que ha ido mucho más allá, en realidad todo comenzó de forma online, a través de una página de Facebook en la que sus creadores, Jorge Díaz y Javier Ikaz, rememoraban el pasado perdido con una gran dosis de añoranza que conectó con miles y miles de usuarios.
Si bien el aspecto formal y cualitativo es menor que el de la trilogía de Oscar Lombana eso no ha impedido que se hayan lanzado cuatro libros desde Plaza y Janés, vasos conmemorativos de Nocilla (cuatro millones de unidades) un juego de mesa de Borrás (nadie mejor que la empresa creadora del Magia Borrás y otros éxitos), su propio disco recopilatorio, programa televisivo, pantuflas, e incluso una gira musical que en su primera parada en el WiZink Center de Madrid tuvo un lleno absoluto con más de 16.000 asistentes.
La especialización editorial
El auge de la demanda de nostalgia por parte del lector ha hecho que algunas editoriales se especialicen en la temática, como la madrileña Diábolo Ediciones que es toda una referencia en el campo. Sus libros apuestan principalmente por contenidos de cine y series, con una potente carga gráfica a todo color y una edición en tapa dura que les ha hecho tener su propia legión de seguidores. Algunos de sus títulos más destacables son Nancyclopedia, conformada hasta el momento por cuatro volúmenes, y Generación Goonies que va por su tercera edición.
También puede mentarse a Dolmen Editorial que dentro de sus publicaciones ha lanzado varias que se adentran en la nostalgia como Arcade Classics Collection, Sherlock Holmes de Hayao Miyazaki, El cine de acción que ya no se hace: 50 películas que marcaron una época o Generación Titanic: El libro del cine de los 90. Además de hacer lo propio con el mundo del cómic en su línea Fuera Borda, titulada así por la revista de historietas de los años ochenta, dentro de la que ha publicado integrales de viejos personajes como Pumby, Natacha o Benito Sansón.
Su más reciente creación es The Force Books, que encabezada por Jose Gracia ha logrado hacerse rápidamente un hueco en el sector editorial por sus libros sobre figuras de acción de los años setenta y ochenta. Entre sus títulos más recientes se pueden destacar Superman: proyecto calzones rojos, Airgam Boys: la guía visual, De qué hablo cuando hablo de coleccionar y ¡Yo tengo el poder! La historia de los Masters del Universo en España.
La época de la nostalgia
Hace poco en una entrevista el dibujante Jandro González (La vampira de Barcelona, Norma editorial) dijo que “Dentro de muchos años esto se recordará como la época de la nostalgia”, y al menos en lo que se refiere al mundo editorial tiene toda la razón. Con solo dar un paseo por cualquier librería local es algo que queda claro, la nostalgia vende y las editoriales lo saben.