¿Qué ventaja encuentra este creador en hacerlo de esta forma? En sus propias palabras “Con el micromecenazgo cuento con un capital inicial con el que poder financiar la edición del tebeo, para mí es mucho mejor que tener que adelantar ese dinero y tener que esperar a que el cómic se distribuya y venda para recoger beneficios”. Y así ha sido desde 2012, año en el que recurrió por primera vez a este sistema para lanzar Darwin, la evolución de la teoría.
Crecimiento y salto internacional
Poco tiempo después la serie aumentaba con Galileo, el mensajero de las estrellas, Newton, la gravedad en acción y Madame Curie, la actividad del radio con una venta media de 3.000 ejemplares cada uno, aunque el último destaca por encima de los demás duplicando prácticamente esa cifra. Tan solo dos años después de aparecer el volumen iniciático la colección ya viajaba más allá de sus fronteras, y es que en 2014 los cuatro primeros títulos llegaban hasta Mongolia a través de la agencia Strip Art Features de Ervin Rustemagi?, hombre cuya historia personal inspiró la obra Fax desde Sarajevo.
En la actualidad la propuesta de Jordi Bayarri ha viajado mucho más allá y se edita también en Rusia, Estados Unidos y Francia, a la espera de ver la luz también en Turquía, Polonia y la República Checa. O también puede hacerse la cuenta con los seis idiomas a los que ha sido traducida: euskera, catalán, inglés, mongol, ruso y francés.
Otras ediciones y apoyo institucional
Aunque el micromecenazgo es la forma elegida para realizar los títulos, también ha habido otro tipo de aportaciones para algunas ediciones en concreto. El Consell Valencià de Cultura, ciudad de la que es originario Jordi Bayarri, realizó un lanzamiento primigenio en 2009 en idioma valenciano y en grapa (un formato habitual en el mundo del cómic, principalmente en los superhéroes americanos) del primer volumen, algo que repitió en 2014 con Ramón y Cajal, una vida al microscopio.
Fue precisamente este último el que la SEAP (Sociedad Española de Anatomía Patológica) eligió como obsequio gratuito para sus participantes en su congreso del año 2017, con una edición especial realizada tan solo para el evento y conformada por 1.200 ejemplares. No en vano hay que recordar que Santiago Ramón y Cajal fue un médico especializado, precisamente, en anatomía patológica, además de ganador del premio Nobel de Medicina de 1906 por su trabajo sobre la estructura del sistema nervioso (compartió el galardón con Camillo Golgi).
La serie al completo
La colección Científicos se completa con Hipatia, la verdad en las matemáticas, Einstein, el salto cuántico, Aristóteles, el deseo del saber, Pasteur, la revolución microbiana y Ada Lovelace, la encantadora de números. Una undécima entrega está en camino, Mary Anning, cazadora de dragones que a la hora de escribir este artículo está en plena campaña de microfinanciación a través de Verkami (uno de los referentes en este sistema), con un presupuesto inicial a recaudar de € 5.000 que ya ha superado en varios miles (se acerca a los € 9.000).