La contratación del Préstamo I+D+I Agro o los préstamos a largo plazo para la transformación de fincas a cultivos más rentables, con foco en la digitalización y la sostenibilidad, han sido algunos de los productos más demandados durante el primer semestre por los más de 30.000 clientes con los que el banco cuenta en este sector en Cataluña.
Durante la Campaña de la PAC 2022, que finalizó el pasado mes de mayo, Santander pre concedió el anticipo a más de 63.000 clientes en toda España, que pudieron llevar a cabo la contratación de forma muy ágil y rápida mediante los canales digitales.
Aquellos que realizaron el anticipo por importe igual o superior a € 2.500, recibieron la suscripción al Cuaderno de Campo Digital, una herramienta clave para registrar toda la información de sus explotaciones, uso de fitosanitarios, tipo de semillas, cabeza de ganado o maquinaria agrícola, para una agricultura más sostenible y digital y que será esencial en la nueva PAC 2023-2027.
Precisamente con el fin de apoyarla financiación verde e impulsarla sostenibilidad, el banco ha puesto también a disposición de sus clientes el préstamo para la transformación de fincas en cultivos leñosos (almendro, pistacho, aguacate, cítricos, olivar...) que cuenta con hasta 4 años de carencia.
De la misma forma, Santander lanzó el renting financiero de atomizadores, la maquinaria que permite a los agricultores mejorar la calidad del tratamiento fitosanitario de sus explotaciones, la rentabilidad de las mismas, su digitalización, así como impulsar la sostenibilidad de sus cultivos.
Recientemente, Santander reforzó su apuesta por el sector agroalimentario con el lanzamiento del Fondo Agro Smart, una vía de financiación estratégica para empresas del sector que quieren ampliar sus inversiones y acometer nuevos proyectos de crecimiento, transformación de fincas, digitalización y creación de empleo.
Dotado con € 500 millones, el fondo ofrece financiación a largo plazo a través de instrumentos de deuda y estructuras flexibles adaptadas a las necesidades de cada empresa y dedica hasta un 20% de los recursos a invertir en el capital, lo que sirve para reforzar la solvencia de estas empresas e impulsar su desarrollo para que ganen dimensión y competitividad.