El precio medio del alquiler en Barcelona alcanzó los 1.136 euros en 2023, año en el que España registró un incremento del 18,7% en la llegada de turistas, superando los 85 millones de visitantes totales.
El precio del alquiler continúa en el centro de todos los debates. El acceso a una vivienda se ha convertido en un desafío para buena parte de la sociedad, especialmente en las principales capitales del país, donde los precios han alcanzado niveles sin precedentes. Este fenómeno se observa notablemente en Barcelona, donde el precio medio del alquiler alcanzó los 1.136 euros el año pasado, un 16,10% más respecto a los 978,81 euros registrados en 2019, según datos proporcionados por la Cambra de la Propietat Urbana de Barcelona.
Sin embargo, esta tendencia alcista no ha frenado a una parte de la demanda, que está dispuesta a pagar hasta 1.500 euros al mes por su vivienda. Surge entonces la pregunta: ¿Quién está dispuesto a asumir estos precios? Según Iñaki Unsain, Personal Shopper Inmobiliario de referencia en Barcelona, este segmento está mayormente compuesto por dos perfiles: estudiantes de máster de fuera de Europa y ejecutivos que vienen a la ciudad con contratos de trabajo temporales o a trabajar en remoto.
“Estos inquilinos temporales suelen disponer de mayores recursos económicos, lo que les permite asumir alquileres más elevados sin ninguna dificultad” sostiene Unsain, y añade que, debido a sus cortas estancias en la ciudad, buscan “viviendas completamente reformadas, con todo tipo de comodidades y que les permita teletrabajar desde casa sin tener que asumir ningún problema con la vivienda durante su estancia”.
El expresidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI) aclara que las viviendas comercializadas a precios elevados, lejos de ser grandes propiedades en las zonas más exclusivas de Barcelona, son apartamentos pequeños ubicados en áreas céntricas con gran encanto turístico y alta accesibilidad, razón por la cual existe una disposición a pagar un mayor precio. “Las viviendas que alquilamos a este tipo de perfiles suelen tener entre 40 y 60 m², y están completamente diseñadas para satisfacer sus necesidades en barrios como Sagrada Familia, Gracia, Sant Antoni y Poble Nou”, explica Unsain.
España, mercado al alza
España siempre ha atraído a muchos turistas, pero su presencia ha aumentado desde la pandemia; así el año pasado, la llegada de turistas internacionales superó todas las previsiones, alcanzando los 85.056.528 visitantes, lo que representa un incremento del 18,7% respecto a 2022 y un 1,9% por encima de las cifras de 2019. “Cada vez es más habitual ver a turistas que, tras una estancia corta en España, se enamoran de nuestro estilo de vida y deciden venir a estudiar o trabajar, aceptando pagar alquileres altos porque consideran que las ventajas de vivir aquí lo compensan”, explica Unsain.
Iñaki Unsain advierte que la falta de incentivos en el mercado del alquiler podría llevar a una escasez de oferta de alquileres convencionales, desplazando muchos inmuebles al segmento de alquiler temporal para este perfil de inquilinos. “Ciudades como Barcelona, Madrid o Valencia están experimentando un creciente volumen de extranjeros que llegan para estudiar o trabajar temporalmente, y el mercado de la vivienda, que siempre ha sido un activo muy atractivo para los inversores, seguirá siéndolo, pese a que ya no pueda serlo para el mercado local, al cual a partir de leyes sin sentido han desplazado del mercado”, sentencia.