En su intervención durante la jornada de presentación del estudio, Castellanos ha destacado que "el hidrógeno es estratégico para Cataluña y un elemento clave para alcanzar un modelo energético sostenible, distribuido y descentralizado".
En este sentido, el secretario de Empresa y Competitividad ha añadido que “Catalunya tiene una concentración única de factores que la hacen particularmente adecuada para su desarrollo, como un liderazgo indiscutible en el sector químico, una base industrial sólida y las capacidades tecnológicas y de conocimiento para desplegar ese vector de energía”.
El informe, que es la primera radiografía del ecosistema del hidrógeno que se ha realizado en Cataluña, apunta que las empresas operan mayoritariamente (61%) en el proceso de transformación del hidrógeno, mientras que un 23 % lo hace en su fase de producción. En más de la mitad de los casos se trata de empresas exportadoras (55%) y que facturan más de € 10 millones (58%). De hecho, un 82% del total de empresas de este ámbito factura ya más de un millón de euros.
El hidrógeno, clave para la descarbonización de la economía
El papel creciente que está asumiendo el hidrógeno en los planes de administraciones y empresas en un contexto de transición hacia modelos climáticamente neutros se debe a que se trata de una materia prima para procesos industriales (fertilizantes, refinerías e industria química ) que puede producirse a partir de diversos elementos abundantes como el gas natural, el carbón, el agua o las fuentes de energías renovables.
El hecho de ser el elemento químico más ligero del universo y que, en condiciones normales, se encuentre gaseoso, incoloro e inodoro, lo hace especialmente atractivo, por ejemplo, en la transformación de la industria. Además, el hidrógeno cuenta con el mayor contenido energético en comparación con los combustibles comunes en peso, aproximadamente tres veces más que el gasóleo, el gas natural o el bioetanol.
Un impacto transversal
La Unión Europea quiere convertirse en el primer continente climáticamente neutro en 2050, para lo que impulsa una estrategia propia para el desarrollo del hidrógeno verde. Este elemento puede jugar un papel primordial en la descarbonización de la economía y, especialmente, en la transformación de la industria.
De hecho, según el estudio de ACCIÓ, el hidrógeno verde puede resultar elemento clave para la sostenibilidad en sectores tan diversos como la movilidad, la construcción, la energía o la propia industria.