Todo empezó a principios de 2016 cuando, su diseñadora y fundadora, Amelia Serrano, tras estudiar diseño de moda y especializarse en lencería y baño, trabajó durante una temporada en una marca fast fashion. Y allí hizo click. “Entonces, comprendí desde las entrañas lo muy contaminante que es la moda rápida, tras esa etapa sentí la necesidad de crear algo diferente, algo bien hecho y duradero. Poner de mi parte y ayudar a romper esa tendencia tan instaurada y vergonzosa”.
Para Amelia era de vital importancia crear una marca con transparencia, hacerlo siempre lo mejor posible y servir de inspiración para los demás. Ir en contra de lo convencional no es tarea fácil, pero con mucho trabajo de campo y exploración constante, “creo lo que es hoy Swim Against, una marca de baño y activewear contemporánea producida con orgullo en Barcelona”, responde.
¿Cómo son las prendas de baño eco?
Uno de los must de la firma es que tu ropa de baño dure más de una temporada. “Nuestro tejido tiene unas propiedades resistentes al desgaste, y está diseñado para ofrecerte una increíble retención de ajuste. Te proporcionamos en todo momento calidad e innovación en materiales reciclados. Nuestra materia prima son residuos desechados, dos increíbles tejidos tecnológicos sostenibles”, nos comenta.
Así, por el lado estampado, el tejido es de poliéster, extraído de botellas de plástico post consumo, y por el lado liso, encontramos la poliamida, hecha de nylon de redes de pesca desechadas que representan casi el 10% de toda la contaminación del océano.
Debemos pensar que hay 650.000 toneladas de redes de pesca abandonadas en los fondos marinos, y 100 millones de toneladas de plástico en los océanos. Lo que se traduce en que comprando trajes de baño Swim Against estás ayudando con la limpieza de los océanos.
Mucho por hacer y concienciar
Aunque cada vez hay más conciencia sobre preservar el medio ambiente, Amelia reconoce que, a nivel nacional, aun falta mucho trabajo. “Por ejemplo mi generación, la millennial, hemos crecido en la cultura del lowcost y el fastfashion y esto cuesta cambiarlo, aunque ya está pasando por suerte. Y las generaciones más jóvenes le dan mucho valor a la moda sostenible.”
El cambio se está dando poco a poco, pero lo importante es que cada vez el consumidor valora más el producto local, sostenible y ético.
Abanderados de la marca Barcelona
Swim Against apuesta por su ciudad, “y por eso siempre que tenemos la oportunidad dejamos bien claro que todo lo que hacemos está hecho a mano en Barcelona”. Pues su misión es reducir el impacto ambiental de la moda, utilizando tejidos sostenibles de alta calidad, packaging biodegradable y produciendo localmente de forma artesanal.
El futuro de la moda sostenible
El reto de esta firma de moda eco es posicionarse como marca a nivel europeo y seguir adelante con las colecciones cápsula de edición limitada, siempre estudiando la manera de hacer las cosas con el menor impacto ambiental posible.
Respecto al futuro de la moda sostenible, Amelia Serrano cree que se trata de una necesidad social, medioambiental y económica. “El futuro debe ser comprar menos y comprar mejor”.