Tener tu propio local es un éxito, pero tenerlo en un espacio considerado patrimonio de la ciudad es para enorgullecerse. Ese es el sentimiento que despierta en Francesc Fernández, Bar Mono, un local con una nueva propuesta gastronómica que contrasta lo histórico con lo contemporáneo en el que su potencial diferenciador es la gastronomía, la ambientación y su localización.
Bar Mono, se encuentra en la ciudad condal (en la plaza de Sant Josep Oriol número 4) y su semejanza con Barcelona es la pluriculturalidad, un aspecto que se refleja en la ciudad y en la carta que ofrece. Exportan sabores y los incluyen en su carta de Street food con propuestas variadas de diferentes regiones del planeta. Con eso, Bar Mono “quiere reflejar en la carta, cocina urbana, desenfadada con un gran producto y mucha técnica y conocimiento detrás”, añade Francesc, gerente del restaurante.
El espacio, abierto todos los días de la semana, tiene su cocina encendida los 365 días del año. “Al estar en el centro histórico de Barcelona hay demanda todos los días del año”, comenta Francesc.
Un gran abanico de propuestas tanto clásicas como contemporáneas
Se basan en la experiencia de compartir. “Creemos que hoy en día para satisfacer al cliente no basta con que coma bien o sea bien atendido, creemos que busca una experiencia, algo nuevo, un descubrimiento. Nosotros intentamos darle esa experiencia a través de nuestra gastronomía, tenemos un equipo profesional detrás con experiencia profesional en varias partes del planeta y se vuelcan para transmitirla al cliente”-, resume Francesc.
No hay excusa para no ir a este nuevo local. “Puedes venir a Bar Mono y disfrutar de unas tapas clásicas y terminar con un arroz o un Tomahawk de vaca gallega madurada 45 días. El cliente decide qué experiencia quiere tener y nosotros velamos porque disfrute al máximo”, comenta Francesc.
Además, cuenta con micro espacios dentro del restaurante, lo que facilita tener cierta sensación de intimidad. La zona más demandada, es la mesa de la claraboya que preside a un mono vigilante.
El precio medio por cliente rondaría los € 35 ó € 40 siendo el canelón de aguacate el plato estrella.
Actualmente solo podemos empezar nuestro viaje gastronómico en el Bar Mono en este local de Barcelona, pero como comentan a InfoNegocios Barcelona, su idea es expandirse como un grupo. Están agradecidos con la confianza recibida y se han animado a ampliar la familia con otro local que próximamente anunciarán su ubicación. Además, actualmente están preparando otro proyecto que de momento es un secreto que guardan bajo siete llaves.