Así, la creciente demanda de servicios externalizados en España se ha convertido a la externalización en un instrumento fundamental para que las empresas puedan adaptarse a entornos económicos volátiles y altamente competitivos. Sin embargo, desde Gi BPO recuerdan que esta estrategia va más allá de la eficiencia financiera. “El outsourcing también es una vía para estructurar equipos especializados, cohesionados y con una visión de largo recorrido, que aportan valor añadido a nuestros clientes y al mercado laboral internacional”, explica Borja Álvarez, Director General de GiBPO .
Uno de los sectores que más recurre al outsourcing es el energético, en torno al 75% de las empresas aplica esta fórmula para servicios críticos, mientras que, en el ámbito tecnológico, más del 70% de las empresas también optan por externalizar procesos para enfocarse en la innovación y la transformación digital. Del mismo modo, otros sectores en los que la externalización es clave es el de las telecomunicaciones, administración pública, banca y servicios industriales, en todos ellos, el outsourcing se consolida como una herramienta para gestionar la complejidad operativa y la alta demanda de perfiles técnicos cualificados.
La externalización, clave para potenciar la evolución tecnológica
El sector del outsourcing, además de generar empleo de calidad, responde a una tendencia que está redibujando las dinámicas laborales en España: la incorporación de profesionales con trayectorias consolidadas y competencias transversales que refuerzan la resiliencia y capacidad de adaptación de las empresas. Esta estrategia también incide directamente en la creación de entornos laborales más inclusivos y multiculturales. Así, con una plantilla que destaca por su heterogeneidad, tanto en la edad como en la procedencia de sus empleados, desde Gi BPO , en su análisis, pone de relieve que la edad media de los trabajadores de este sector supera los 40 años, con una antigüedad superior a los 2 años, lo que evidencia un compromiso sólido con el desarrollo profesional a largo plazo dentro del sector.
Otro aspecto relevante es la capacidad del outsourcing para acompañar la evolución tecnológica de las empresas. En sectores como el industrial, la robótica y la automatización están impulsando la demanda de servicios de externalización altamente especializados, mientras que la banca digital ha llevado a entidades financieras a confiar en proveedores externos para áreas clave como la seguridad, la administración y las soluciones tecnológicas.
Gi BPO sostiene que el modelo de outsourcing ya es un catalizador esencial para la creación de oportunidades laborales cualificadas y sostenibles. “El outsourcing está demostrando ser un mecanismo de dinamización económica y de generación de empleo que se adapta a las nuevas demandas de competitividad, pero también de sostenibilidad y bienestar de los equipos”, añade Borja Álvarez.
Con un crecimiento constante en la demanda de servicios de externalización y la consolidación de sectores estratégicos que recurren cada vez más a este modelo, la compañía prevé que el outsourcing continúe ganando peso en los próximos años, reforzando su impacto positivo en la eficiencia empresarial y en la configuración de un mercado laboral más diverso y equilibrado.