Con 22 y 24 años, estos dos emprendedores tienen muy claro que la “revolución contra el plástico” está ocurriendo y es una necesidad urgente. “El consumidor final se está dando cuenta que esto es lo que hay que hacer”, explica Hernán.
Aprovecharon su tesis final de grado para comenzar a aterrizar su idea. Su propuesta coincide además con un marco favorable ya que a partir de julio de este año se ha aprobado eliminar la comercialización de utensilios de plástico no reutilizables.
En Gloop ofrecen dos productos que están siendo muy bien acogidos por el mercado y ya se venden en distintas ciudades de España. Por un lado, las “Mini Gloops”, cucharas pequeñas como para el helado, un yogur o postre. Como explica Hernán Hernández, son veganas, no tienen gluten y siguen la lógica sostenible. Las hay clásicas de avena o de chocolate. Utilizan las cáscaras de los granos para no desperdiciar lo que normalmente se toma como residuo, y llevar adelante una economía circular.
No se afecta su composición en temperaturas frías, y en calientes resisten unos 30 minutos.
Luego están las “Gloojitas”, pajitas comestibles, pensadas para batidos, tragos o smoothies. Aquí hay más variedad de sabores: chocolate, vainilla, café, limón, fresa y menta. Utilizan harina de arroz, harina de trigo, aceite vegetal y azúcar de caña.
El cliente principal hasta ahora, como indica Hernán, son las heladerías. Unas 25 ya han probado, literal, sus creaciones. Dependiendo de la cantidad que pidan, varía el precio. En la web, existe la opción de pedir muestras para conocer mejor el producto.
Actualmente son un equipo de cuatro personas y esperan seguir creciendo. Han ofrecido la posibilidad de hacer prácticas no remuneradas, y han tenido muchísima demanda, de jóvenes que al igual que ellos “creen en esta iniciativa y tienen consciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente una vida sostenible, afirma Hernán.
Ya comienzan a pensar en nuevos productos, como los palillos de sushi comestibles. Este mes inicia una nueva etapa. Es que Gloop ha sido una de las 100 empresas que ingresan en “Lanzadera”, la aceleradora de Juan Roig, que impulsa el trabajo de startups que apuestan por la innovación y digitalización. “Esta es una gran oportunidad, nos implica mentorías, contactos, formación y apoyo”, afirma Hernán Hernández. Él y su compañera fundadora, Marta Maneja, miran con mucha ilusión los próximos pasos que darán a partir de ahora.