La patronal catalana recuerda que su presidente, Josep Sánchez Llibre, reclama desde hace años la transferencia total del servicio y valora que no solo incluya el traspaso económico, sino también de la infraestructura --vías, trenes y catenarias--, "reivindicado históricamente por la Generalitat".
Foment afirma que Catalunya arrastra un déficit inversor de las administraciones públicas en infraestructuras de 35.000 millones en 12 años y alude a la "falta crónica de inversión en el servicio de Rodalies".
El comunicado alude a "la grave afectación que sufrió por las obras de la línea de Alta Velocidad Madrid-Barcelona, que provocó innumerables averías y retrasos, punto culminante de la degradación del servicio".
MALESTAR GENERADO
También explica que el malestar generado llevó al Ministerio de Fomento a redactar el Plan de Infraestructuras Ferroviarias de Rodalies de Barcelona 2008-2015 "valorado en 4.000 millones de euros, del que sólo se ha invertido una mínima parte".
Concluye que "si se hubiera realizado una inversión adicional de 10.000 millones de euros durante los últimos 14 años en Rodalies de Catalunya, no sólo se hubiera ejecutado la totalidad del plan de 2008-2015, sino que se podría haber adelantado el actual plan de Cercanías 2020-2030 y haber recuperado 10 años de inversiones".