“Ya se ha notado un aumento del 20% en las consultas 24 horas después del apagón. Lo que preocupa no es solo el robo, sino la incapacidad de reacción cuando la tecnología falla”, explica Seamus Fahy, Managing Director de Barcelona Vaults.
El apagón eléctrico que ha afectado a toda España no solo ha dejado a miles de hogares y negocios sin electricidad, sino también sin sistemas de seguridad activos. “Muchas alarmas domésticas quedaron totalmente inoperativas, generando inquietud entre quienes guardan objetos de valor en casa; además ante el cierre progresivo de oficinas bancarias, se formaron largas filas de personas que necesitaban efectivo”, explica Seamus Fahy, Managing Director de Barcelona Vaults.
Este incidente ha reavivado el interés por soluciones alternativas de seguridad fuera del sistema bancario que no dependan exclusivamente de la energía eléctrica ni de sistemas conectados a internet, como las cajas de seguridad privadas. Según datos recientes, los servicios de custodia han experimentado un repunte significativo como consecuencia de la situación. “Ya se ha notado un aumento del 20% en las consultas 24 horas después del apagón. Lo que preocupa no es solo el robo, sino la incapacidad de reacción cuando la tecnología falla”, explica Seamus Fahy, Managing Director de de Barcelona Vaults, perteneciente al holding irlandés The Vaults Group, la red líder en cajas de seguridad en Europa, con instalaciones en el Reino Unido, Irlanda y España.
“A diferencia de los sistemas domésticos, las instalaciones de Barcelona Vaults están preparadas para operar de forma autónoma gracias a sistemas de alimentación ininterrumpida SAI, también conocidos como UPS (Uninterruptible Power Supply), que, mediante baterías u otros elementos de almacenamiento, garantizan el suministro eléctrico, asegurando así la protección de los bienes incluso en caso de corte eléctrico”, aclara el empresario.
La incertidumbre económica, la desconfianza en los bancos y ahora también los riesgos asociados a fallos eléctricos están haciendo que cada vez más ciudadanos —no solo grandes patrimonios— opten por guardar sus pertenencias más importantes en espacios seguros fuera del hogar. “El incidente ha servido como recordatorio de que, en momentos de incertidumbre, contar con una solución física, discreta y segura puede ser clave para proteger objetos de valor”, sentencia Fahy.