La situación energética actual presenta grandes desafíos y oportunidades para los consumidores, las empresas y la sociedad en general. El aumento del precio de la luz, la dependencia de fuentes externas y el impacto ambiental de la generación eléctrica son algunos de los factores que impulsan la búsqueda de alternativas más limpias, baratas y seguras.
En este contexto, la gestión energética cobra una relevancia fundamental y la tecnología se convierte en un aliado estratégico que permite monitorizar, controlar y optimizar el consumo de energía en diferentes entornos y situaciones, mediante el uso de dispositivos conectados a internet que facilitan la recogida y el análisis de datos en tiempo real. Así, el Internet de las Cosas (IoT) se erige como una herramienta clave para impulsar la transición energética y contribuir al desarrollo sostenible.
El mapa del EoT en España, el análisis de cómo están distribuidos los dispositivos de eficiencia energética
La integración del Internet de las Cosas (IoT) en los sistemas de gestión de energía no solo facilita el control y la gestión eficiente del consumo, sino que también promueve un ahorro significativo y sostenible. En este contexto, UnaBiz, proveedor líder de servicios de conectividad para internet de las cosas (IoT), ha analizado el total de dispositivos conectados a su red, presente en el 80% del territorio, para conocer qué regiones y sectores han liderado la implantación del IoT con foco en gestión energética. El estudio, denominado “Energy of Things en España”, ha implicado el análisis de un total de 5.444.908 dispositivos conectados.
El análisis revela datos significativos sobre la adopción de tecnologías IoT para la eficiencia energética en las diferentes comunidades autónomas. Gracias a él, podemos identificar las regiones que lideran la implementación de dispositivos IoT destinados al control de consumos y conocer en qué áreas están siendo utilizados.
Entre los hallazgos más destacados, el dato de que casi el 20 % (en concreto el 18.76%) de los objetos conectados al IoT en España están destinados al sector de la eficiencia energética, lo que evidencia la creciente importancia de esta tecnología en la búsqueda de soluciones sostenibles y eficientes.
Asimismo, conocemos cuales son las comunidades que lideran la aplicación del EoT: Islas Baleares, Cataluña, Andalucía y Madrid. La fotografía es aún más interesante ya que descubrimos que dentro del archipiélago balear hay casi un 40% de dispositivos que se destinan solo a la eficiencia energética. De igual manera pasa en Cataluña, con un 23% y en Andalucía con un 18,73%. Estas cifras reflejan un esfuerzo significativo por parte de estas comunidades en la optimización del consumo energético mediante el uso de tecnología avanzada.
¿En qué casos de uso se está aplicando el Energy of Things?
Según el estudio de UnaBiz, varias aplicaciones del IoT en España están relacionadas con el ahorro y la eficiencia energética.
La mayoría de los dispositivos están utilizándose en proyectos de monitorización de consumo de agua (12,61%). Los sensores IoT pueden detectar fugas en tiempo real y permitir una respuesta inmediata, evitando el desperdicio de agua y reduciendo costes. Además, pueden optimizar el uso del agua en sistemas de riego lo que supone un ahorro económico y energético, asegurando que, por ejemplo, los riegos de jardines reciban la cantidad exacta de agua necesaria, lo cual es especialmente útil en zonas con escasez de agua.
También hay un nicho importante de dispositivos destinados a la monitorización de cultivos (6,06%). El IoT puede proporcionar datos precisos sobre las condiciones del suelo, la humedad y la temperatura. Esto permite a los agricultores ajustar el riego y el uso de fertilizantes de manera más eficiente, reduciendo el consumo de agua y energía y mejorando la productividad.
Es de gran utilidad, sobre todo tras la pandemia, el uso de IoT para el control de calidad de aire (2,34%). Pueden medir la concentración de contaminantes y otros parámetros ambientales en tiempo real. Esta información puede ser utilizada por las autoridades para tomar medidas inmediatas para mejorar la calidad del aire y por los ciudadanos para planificar sus actividades diarias, por ejemplo, permite la toma de decisiones a la hora de quitar el aire acondicionado o apagar calefacciones, con el consiguiente ahorro energético
Finalmente, en la monitorización de otros consumos energéticos como luz y gas (3,49%). Los dispositivos IoT pueden rastrear el uso de electricidad, gas y otros recursos en edificios y hogares. Estos datos permiten a los usuarios identificar patrones de consumo ineficientes y adoptar medidas para reducir su uso de energía, como ajustar los horarios de funcionamiento de los electrodomésticos o mejorar el aislamiento de sus viviendas. Además, las empresas pueden utilizar estos datos para optimizar sus operaciones y reducir sus costos operativos, contribuyendo a una mayor sostenibilidad.