Es por ello que en aras de seguir adelante, en una lucha constante, la Seminci, el prestigioso festival de cine de Valladolid, buscó en su última edición (y van 65) la forma de ofrecer sus contenidos no solo en la pantalla y en las diversas salas locales, también a través de internet y de diversos servicios bajo demanda. Es decir, se convirtió en un festival híbrido (o mixto, según se prefiera) al combinar la asistencia tradicional a las salas con las proyecciones por streaming.
Un total de cinco secciones se realizaron de esta forma, aglutinando a través de Filmin a miles de personas que disfrutaron de las proyecciones de Cine & Vino, Cine de Castilla y León, Cine y Cambio climático, el ciclo Free Cinema, que también tuvo sesiones presenciales, y la Ventana cinéfila. Esta resultó ser la más exitosa de todas, un espacio pensado para escolares, en colaboración con el Festival de Sevilla, que aunó el muy respetable público de 29.500 espectadores.
Pero ningún festival se compone tan solo de películas y proyecciones, otro tanto lo conforman las ruedas de prensa, encuentros de diferente tipo, charlas de artistas invitados y clases magistrales de profesionales. Estos apartados resultan totalmente imprescindibles, pero debido a las duras restricciones sanitarias debieron ofrecerse también de manera online, para ello se creó el llamado Canal Seminci en el que este tipo de contenidos resultarían accesibles a un público mayor del que podría haber tenido en caso de haberse realizado únicamente de manera presencial.
La Seminci no es el único festival que ha apostado por este tipo de propuestas, otro bien conocido es el celebrado en Sitges que en el pasado 2020 vendió más 9.000 entradas online para ver los contenidos a través de una sala virtual, diseñada por la plataforma FestivalScope-Shift72. De igual forma, y al igual que en Valladolid, las ruedas de prensa, clases magistrales y otros actos se pudieron seguir en directo a través de las redes sociales y del canal de Youtube de la muestra.
Queda por ver qué sucederá en el futuro, ya que la organización de ambos festivales se plantea seguir adelante con este formato mixto. El cómo y el qué queda pendiente de resolución.