Durante más de 20 años, DKV ha sido un impulsor de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Desde 2004, ha estado midiendo las emisiones de su actividad y tomando medidas para mitigar su impacto, lo que ha llevado a una reducción de más del 90,65% en las emisiones actuales. La compañía es CeroC02 en huella operacional desde 2007 y ha sido una empresa de huella positiva desde 2019. De hecho, compensa un 10% más de las emisiones que produce con su actividad.
En su estrategia contra el cambio climático hasta 2023, Planeta Salud, la compañía incluía entre sus compromisos el de calcular y ayudar a reducir las emisiones generadas por sus grupos de interés. Un compromiso refrendado por el plan estratégico “Imagina 2020-2025”.
Aparte de por la implicación de la compañía activista en el cuidado del medio ambiente, esta decisión estratégica se alinea con el programa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de Paris de 2015 poniendo el foco en la descarbonización, lo que incluye no solo la medición, sino también estrategias de reducción, compensación y el traslado a la cadena de valor.
Una vez más, DKV se ha adelantado a las exigencias regulatorias y ha comenzado a medir la huella de carbono del uso por parte de los clientes de sus pólizas de los ramos de Salud y Decesos. A continuación, lo hará con el resto de los ramos, las inversiones financieras y los canales de distribución.
Cálculo de la huella de carbono en el ramo de Salud
En relación con el ramo de Salud, el cálculo de las emisiones del uso de las pólizas por parte de los clientes tanto para las pólizas privadas como colectivas se ha dividido en tres partes: el primero, el uso de todos los servicios médicos (consultas, medios de diagnóstico, hospitalización, etc.); dos, el desplazamiento de los clientes para recibir asistencia y tres, la telemedicina.
El cálculo del uso de la póliza se ha realizado en base a los consumos derivados de cada acto médico, teniendo en cuenta todas las variables para poder hacer las imputaciones de huella de carbono en todos ellos.
En el caso de la hospitalización se ha contado con la colaboración del Grupo Hospitalario Quirón.
El resultado es que, en 2022, los 12.716.127 de actos realizados generaron 15.386,165 TnCO2.
En cuanto a los desplazamientos, se han tenido en cuenta el código postal del domicilio del cliente y el de la asistencia médica recibida, para realizar este cálculo se ha basado en los informes de comportamientos de movilidad de la ciudadanía española publicadas por diferentes corporaciones municipales, cuando los desplazamientos son de media o larga distancia se han analizado individualmente y se ha adjudicado a cada uno de ellos el medio de transporte más óptimo y en consecuencia el factor de emisión correspondiente.
La conclusión es que, en 2022 se llevaron a cabo 3.242.986 desplazamientos, que generaron 63.069,85 TnCO2.
Respecto a la telemedicina, el cálculo se ha realizado para cuantificar las emisiones evitadas por las videoconsultas, chats, etc., en comparación con las visitas tradicionales.
El resultado es que, en 2022, todas las consultas de telemedicina evitaron 5.433 TnCO2.
Cada cliente evita 19,2 kgCO2 por cada consulta realizada online.
Cálculo de la huella de carbono en el ramo de Decesos
En relación con el ramo de Decesos, se han calculado las emisiones del uso de la póliza en el momento del fallecimiento de un asegurado, se incluyen en el cálculo todos los servicios asociados al sepelio, los servicios post-mortem y las garantías complementarias.
El cálculo indica que, en 2022, se generaron 1.542,708 TnCO2 y se evitaron 103,015 TnCO2 por la prestación online de algunos de los servicios.