La recuperación de la piedra, "uno de los diamantes en bruto más grandes jamás desenterrados", fue posible gracias al empleo de tecnología de transmisión de rayos X por parte de la compañía canadiense, utilizada desde 2017 por Lucara para identificar y preservar diamantes grandes y de alto valor.
En este sentido, Lucara Diamonds ha destacado que el hallazgo subraya la reputación de Karowe como un activo de clase mundial, recordando que esta última recuperación se suma a otras en la mina de Botsuana, incluyendo el diamante Sewelô de 1.758 quilates y el Lesedi La Rona de 1.109 quilates.
"La capacidad de recuperar intacta una piedra tan grande y de alta calidad demuestra la eficacia de nuestro enfoque de recuperación de diamantes y nuestro compromiso de maximizar el valor para nuestros accionistas y partes interesadas", ha afirmado William Lamb, presidente y consejero delegado de Lucara.
A pesar de la que minera canadiense ha evitado ofrecer una estimación del valor de la piedra, fuentes próximas a Lucara han indicado a 'Financial Times' que el diamante podría valer más de 40 millones de dólares (36 millones de euros).
Las acciones de Lucara Diamonds, que llegaron a escalar hasta más de un 90% en la apertura de la Bolsa de Toronto, aunque a medida que avanzaba la sesión reducían la subida a alrededor del 40%.