La foto muestra que en 2020 Swappie facturó € 97 millones, pero si vemos la película la cosa es más interesante aún: venían de tener ventas por € 31 millones en 2018.
Su foco está en la compra, reacondicionamiento y venta de iPhone y aún con esa única marca se ha convertido en cinco años en uno de los mayores distribuidores de teléfonos de segunda mano y un referente del sector.
Como explican desde la empresa finlandesa, la misión de Swappie es eliminar todas las dificultades y dudas que normalmente se asocian a la compra de smartphones reacondicionados, con una propuesta transparente y sencilla para ofrecer un iPhone reacondicionado de alta calidad y con plenas garantías.
“Todos los teléfonos pasan por un control de calidad que incluye una prueba técnica de 52 pasos antes de ponerse a la venta. Esto garantiza que los clientes siempre compran un producto de la mayor calidad”, explica Sami Marttinen, fundador y director general de Swappie. “Si detectamos un error durante la fase de prueba, hacemos todas las reparaciones necesarias en nuestra propia fábrica especializada. Además, el cliente obtiene una garantía de 24 meses que cubre más de lo que incluso Apple cubre en sus teléfonos nuevos".
Ese norte tan claro nace a partir de una mala experiencia en la compra online de un smartphone de segunda mano. El mismo Sami Marttinen fue engañado por un estafador y, tras comprobar que no era la única víctima del fraude, se propuso crear una alternativa más segura y cómoda para la compra de smartphones a desconocidos a través de Internet.
Además de las fortalezas de cara al cliente, Swappie suma a la rueda de la economía circular: casi el 90% del impacto medioambiental de un smartphone se produce durante el proceso de fabricación, pero tan solo el 1% de estos teléfonos se recicla adecuadamente. El mercado de los smartphones en Europa asciende a € 100.000 millones y los teléfonos usados o reacondicionados superan los € 10.000 millones.
Swappie hoy
La empresa finlandesa tiene hoy un equipo de más de 900 trabajadores provenientes de 50 países diferentes. Opera en 15 países europeos, cuenta con más de 800.000 clientes y una financiación de casi € 40 millones que empleará para continuar con su expansión internacional.
Gran parte de esta suma -más de 34 millones- ha sido recientemente recaudada en una ronda de financiación de Serie B en la que han participado inversores como TESI, Lifeline Ventures, Reaktor Ventures o Inventure. Y es que, en 2020 Swappie experimentaba su mayor crecimiento hasta la fecha con unas ventas de 97 millones, frente a los 31 millones del año anterior.
El turno de España
"Elegimos España porque hemos detectado que la población española está preocupada por el medioambiente y cada día un poco más concienciada con las prácticas que favorecen la economía circular”, comenta Marttinen. “Al comprar iPhones reacondicionados, se prolonga la vida útil del dispositivo, los productos químicos peligrosos se mantienen alejados del suelo y se ahorran valiosos recursos. Asimismo, un nuevo estudio de Ericsson ha revelado que la energía utilizada para producir un nuevo smartphone equivale al uso de energía de un teléfono móvil durante 10 años".
En Swappie es posible vender viejos iPhones, basta con rellenar algunos datos clave sobre el estado del teléfono y el vendedor recibe una estimación de su valor. Si decide continuar adelante con el proceso, se le hace llegar una etiqueta de envío y, cuando los técnicos de la compañía han verificado el estado del teléfono, se le transfiere el dinero.
“Esperamos que la demanda de teléfonos reacondicionados de alta calidad aumente significativamente a medida que los consumidores se familiaricen más con la categoría de productos reacondicionados y sean más conscientes del impacto que la elección de su dispositivo puede tener en el medioambiente”, apunta el director general de la compañía.
“Entendemos también que generar confianza entre los consumidores es vital para ampliar el mercado y en Swappie estamos convencidos de que podemos impulsar esta seguridad por parte de los consumidores, normalizando la calidad y haciendo que la compra de un teléfono reacondicionado sea tan común como comprar un coche de segunda mano. Y lo cierto es que lo estamos consiguiendo, nuestra cuota de mercado actual ya es superior a la de nuestros competidores directos”.