Más que un simple relevo generacional, se trata de una gran transformación del ADN del modelo financiero y una mayor apuesta por la digitalización, la eficiencia y un control inteligente del gasto. Así lo reflejan las cifras de los encuestados: un 57 % de los empresarios más jóvenes prioriza la automatización frente a las estructuras físicas tradicionales, mientras que a penas un 24 % de los perfiles más veteranos se atreve a dar el salto. La brecha digital ya es un hecho y está redefiniendo el panorama competitivo del tejido empresarial español.
Millennials y gen Z optan por las fintech por convicción
El relevo generacional en el ecosistema pyme viene acompañado de una mentalidad digital. Un 46 % de los empresarios de la generación Z reconoce haber considerado abandonar la banca tradicional por soluciones fintech como Qonto, frente al 29 % de los millennials. El contraste se acentúa con generaciones mayores: solo un 24 % de la Generación X y un 20 % de los baby boomers se plantean este cambio.
Además, más de la mitad de los millennials (54 %), de la generación Z (56 %) y de la generación X (57 %) consideran que los bancos tradicionales aplican comisiones ocultas y son excesivamente rígidos. Esta percepción no es tan acusada en los baby boomers, pero aún así alcanza al 47 %.
Ante este análisis de la nueva tipología de empresario, Marta Rifà, directora de marketing de Qonto para el sur de Europa afirma: “Las nuevas generaciones de empresarios en España no solo están preparadas para liderar el cambio, sino que ya lo están impulsando con decisiones concretas: eligen fintech, automatizan procesos y exigen transparencia. Desde Qonto, damos respuesta a las estrategias digitales con soluciones ágiles, sin comisiones ocultas y adaptadas a un modelo de empresa más moderno, eficiente y sin burocracia”.
Por su parte, un 57 % de los Gen Z y un 41 % de los millennials afirman valorar más la automatización y el control del gasto que disponer de una oficina física. Esta preferencia disminuye al 32 % en la generación X y baja aún más al 24 % entre los baby boomers, quienes siguen priorizando el trato presencial.
Diferencias por edades al afrontar la factura electrónica y las herramientas digitales
Ante su inminente obligatoriedad, sólo un 32 % de los baby boomers considera que esta medida tendrá efectos beneficiosos, evidenciando una mayor resistencia entre los empresarios más veteranos. Frente al 47 % de los millennials y al 51 % de los gen Z quienes valoran positivamente el impacto que la facturación electrónica podría tener para sus empresas.
A pesar de las diferencias generacionales, existe consenso en un aspecto clave: la necesidad de profesionalizar la gestión interna. Así lo perciben el 53 % de los millennials, el 51 % de la generación X y el 46 % de los baby boomers, quienes coinciden en que las nuevas obligaciones legales han actuado como un catalizador para impulsar este cambio.
La visión sobre el futuro parece clara: el 45 % de los millennials y el 42 % de la generación X cree que las pymes más exitosas en 2026 serán aquellas que integren soluciones fintech desde el inicio. Entre los baby boomers, este porcentaje desciende hasta el 36 % y su prioridad de cara al año será aumentar el número de clientes, incrementar la facturación y reducir costes de su empresa.
En definitiva, se evidencia una gran transformación en el relevo generacional, donde los nuevos líderes no solo adoptan la digitalización, sino que la entienden como una condición imprescindible para su crecimiento y competitividad. Mientras que las generaciones más experimentadas muestran una mayor resistencia al cambio, los millennials y la generación Z están configurando un nuevo paradigma del sector financiero en España. Esto no solo refleja una evolución tecnológica, sino un profundo cambio en la cultura empresarial, donde la eficiencia, la automatización y la transparencia también son valores esenciales.