“Unas cifras que van a seguir agravándose por la tendencia bajista de la ratio de persona por inmueble. La situación es preocupante porque las soluciones que se han venido dando no son buenas. El tiempo nos ha dado la razón y hoy en día prácticamente la mitad de la población mundial vive en grandes ciudades. Y la perspectiva es que ese porcentaje suba al 70% el año 2050”, indica Vicenç Hernández Reche, economista y CEO de Tecnotramit.
Respecto a cómo abordar los desafíos de la vivienda asequible, Hernandez Reche apunta que “este es un problema generalizado en las principales áreas metropolitanas del país”. “En Barcelona este proceso ya se ha producido generando una demanda más alta que, acompañada de una oferta más reducida por su limitación geográfica y unas políticas administrativas erróneas, han hecho que los precios sufran un crecimiento preocupante. En Madrid este problema se mitiga por la posibilidad de crecer sin límites geográficos destacados y una política público-privada orientada a aumentar la oferta para equilibrar el crecimiento de demanda”, analiza el experto.
Asimismo, el CEO de Tecnotramit afirma que la colaboración público-privada no es buena de por sí, pues depende de cómo se gestione. “Los resultados del ‘Plan Madrid Vive’ y el de ‘Habitatge Metròpolis Barcelona (HMB)’ han sido muy desiguales. Hay que poner de relieve la gravedad de la situación, ya que la calidad de vida en las ciudades determina el bienestar de un país. El aumento de población que vive en infrahogares y la degradación medioambiental son dos de las consecuencias más evidentes de este problema”, asegura Hernández Reche.
La regulación inmobiliaria española, una asignatura pendiente
Tecnotramit distingue tres diferencias básicas entre la regulación española en políticas de acceso al mercado residencial en comparación a otros países: el escaso presupuesto destinado a vivienda, la falta de vivienda de promoción pública destinada al alquiler y la gamificación partidista de las políticas de vivienda.
“Estas son las principales diferencias que generan una fuerte divergencia de resultados entre España y otros países civilizados. La no regulación de la profesión, la permisividad con la ocupación ilegal de viviendas y la limitación del derecho de propiedad son también elementos con los que la administración juega de manera identitaria e ideológica a espaldas de la opinión de todo el sector”, lamenta Vicenç Hernández Reche.