Plantación y recuperación de terrenos degradados
Fundación Ibercaja ha concluido una nueva actuación de recuperación ambiental en Mallén (Zaragoza), la cuarta dentro del proyecto Bosque Fundación Ibercaja que cuenta con cerca de 75.000 plantas, donde además se han regenerado más de 70 hectáreas de terreno.
Junto con esta iniciativa, la entidad ha formado parte de la ampliación de uno de los espacios de biodiversidad en el municipio de Alcalá de Henares, concretamente en el parque Santa Rosa de Lima, así como con una nueva actuación, con motivo del Día del árbol en la localidad de Albentosa en Teruel y en la zaragozana de Tauste.
Estas intervenciones se realizan con el objetivo de recuperar un espacio degradado y cuentan con la participación de la plantilla del Grupo Ibercaja, sus familiares y la población de las diferentes localidades. En total, se han inscrito y promovido ya un total de 3 sumideros de carbono por parte de Fundación Ibercaja, que ya renaturalizado 52,71 hectáreas, con la plantación de 53.594 árboles de 11 especies distintas en 6 ubicaciones diferentes.
Una parte esencial en las diferentes jornadas de plantación es la participación y labor realizada por Voluntariado Corporativo Ibercaja, formado en la actualidad por más de 1.400 personas, entre empleados del Grupo Ibercaja, jubilados y familiares. Con estas actuaciones el Grupo Ibercaja busca extender su compromiso con el cuidado del medioambiente y la sociedad entre sus personas y la sociedad. Además, durante el mes de junio, en línea con el día del medioambiente, se desarrollarán varias actividades de voluntariado ambiental como el cuidado y restauración de refugios no guardados del pirineo o la limpieza de riberas.
Fundación Ibercaja, entidad neutra en emisiones directas
En el año 2019, Fundación Ibercaja comenzó a medir las emisiones de gases efecto invernadero derivadas de su actividad en todos los centros de los que es titular. Esta medición es realizada por consultor externo y auditada anualmente conforme a la norma 14064, estando inscrita anualmente desde entonces en el registro oficial del MITERD.
La actividad de Fundación Ibercaja con respecto a su impacto ambiental, además de ser neutra en emisiones este año, tiene su factor diferencial en que se logrará gracias a una considerable reducción de su huella de carbono. Fundación Ibercaja ha cumplido anticipadamente con su compromiso de reducir el 50% de sus emisiones antes de 2030, ya en la medición de 2023, y, además, compensa el 100% de sus emisiones directas, utilizando para ello los derechos que obtiene del Bosque Ibercaja.
Además, ese compromiso ambiental no queda reducido a una compensación de emisiones. Hoy, la actividad de Fundación Ibercaja tiene un impacto ambiental positivo ya que a través de la iniciativa Bosque Fundación Ibercaja ha certificado y está generando más recursos de absorción que emisiones de gases efecto invernadero produce.
Conciencia medioambiental desde la edad escolar
Como parte de su compromiso por sensibilizar sobre la protección del medio ambiente, Fundación Ibercaja ha impulsado este año la cuarta edición del concurso, “R7 por el planeta”, que ha contado con la participación de 121 centros escolares de toda España. Dirigido al alumnado de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos de todo el ámbito nacional, trabajan una temática relacionada con el medio ambiente con el objetivo de fomentar el desarrollo sostenible e iniciativas innovadoras para su implantación, convertirse en agentes de recuperación de la naturaleza y concienciarse sobre la importancia de cuidar y preservar nuestro planeta.
El Bosque del cole
Junto con este certamen, la iniciativa “El Bosque del Cole” ha vuelto a impulsarse este curso entre los escolares aragoneses. A través de esta propuesta, se han enviado semillas para que los colegios fueran motores de reforestación, estimulando así el cuidado de los árboles entre el alumnado.
Apoyo a diferentes proyectos en Aragón
Durante este año 2025, Fundación Ibercaja ha querido apoyar a dos importantes proyectos como muestra de su compromiso con nuestro entorno. El primero, es su colaboración con el proyecto de medición de los glaciares del Pirineo aragonés, impulsado por la Universidad de Zaragoza, con la colaboración de miembros del Instituto Pirenaico de Ecología del Centro Superior de Investigaciones Científicas, para evaluar la evolución de su masa y volumen en el contexto del cambio climático. A través de un análisis detallado, se busca comprender mejor las dinámicas del derretimiento glaciar y las implicaciones de estos cambios.
Por otra parte, se ha llevado a cabo una colaboración con AISECO (Asociación para la Integración de los Servicios de los Ecosistemas) para impulsar un programa de conservación y restauración de hábitats esteparios en la Laguna de Gallocanta dirigido al mantenimiento de hábitats naturales, la corrección de impactos y la recuperación espacios degradados.