De prolongarse esta situación en el tiempo, Foment del Treball y la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) alertan de que podría significar el cierre definitivo de muchas empresas.
Además, esta situación es especialmente grave en el sector de la automoción y en los sectores que dependen de la automoción.
El presidente de la patronal UPM, Jaume Roura y Calls, ha afirmado: “El coste eléctrico y el sistema de tarificación está siendo insoportable y ya tenemos empresas de otros sectores y zonas que han detenido su producción. Nos enfrentamos a problemas graves e inmediatos y desde la patronal nos preguntamos qué tienen que decir o responder a la administración pública pero también a las compañías eléctricas. Si esta situación no se detiene de inmediato llevará el cierre de empresas y pone, ahora mismo, en peligro hasta 500.000 puestos de trabajo. No puede soportarse más esta situación, ni un día más. Es necesario que el gobierno interfiera en las eléctricas ya.”
El presidente de Fomento del Trabajo, Josep Sánchez Llibre, ha pedido revisar la fiscalidad aplicada sobre la gasolina y el gasóleo, ya que los precios actuales son insoportables y encarecen el coste de vida de los ciudadanos por el incremento del precio del transporte que, entre otros, afecta a la cadena alimentaria, y en general, a la industrial.
El 10 de marzo de 2021, Fomento mostraba ya su preocupación por los incrementos de los precios de producción (materias primas y fletes), el 12 de agosto pedía medidas concretas para hacer bajar el precio de la electricidad, y el 12 de enero de 2022 solicitó en la sede del Parlamento Europeo medidas urgentes para reducir la incidencia del precio de la energía, señalando, entre otras, la modificación excepcional del mercado interior de la energía, que todo parece que se pueda llevar a cabo muy próximamente.
Fomento y la UPM piden al Gobierno de la Generalitat y al Gobierno de España que, en función de sus competencias, adopten medidas urgentes para acabar con la espiral de subida de precios.