Este miércoles, la Mesa del Tabaco ha presentado junto con Afi el informe ‘El impacto socioeconómico del empaquetado genérico de productos del tabaco en España’. La apertura del acto ha sido llevada a cabo por Águeda García-Agulló, directora general de la Mesa del Tabaco. Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos, ha destacado el impacto potencial que medidas como el empaquetado genérico podrían tener en la economía española. Por su parte, Diego Vizcaíno, socio director del Área de Economía Aplicada de Afi, ha sido el encargado de desgranar las principales conclusiones del estudio.
Riesgos del empaquetado genérico: aumento del comercio ilícito, pérdida de un amplio tejido industrial y banalización del mercado. El empaquetado genérico ha demostrado ser en otros países una medida ineficaz, ya que lo que provoca es una “comoditización” del producto, limitando la competencia y empujando el mercado hacia precios más bajos, al eliminar la diferenciación de marca. Esto no solo reduce el margen de contribución al PIB, sino que también afecta la sostenibilidad de los empleos en el sector. En este sentido, el estudio estima que el empaquetado genérico podría llegar a reducir la contribución del sector hasta en 459 millones de euros anuales, lo que puede llegar a representar hasta más del 12% de su aportación actual. Asimismo, esta medida podría conllevar una pérdida de hasta 6.000 empleos directos e indirectos.
Por otro lado, se prevé un aumento del comercio ilícito de tabaco. La eliminación de la identidad de marca y la uniformidad en el empaquetado facilitarían la circulación de falsificaciones, un efecto ya observado en países como Australia, Irlanda y Reino Unido, donde el comercio ilícito de tabaco ha crecido considerablemente. Destaca el caso de Francia, donde la tasa de comercio ilegal supera el 33%. En España, esta tendencia podría llegar a representar una pérdida adicional de hasta 186 millones de euros en el PIB, así como una caída en el empleo en más de 2.200 puestos de trabajo.
Un motor clave para la economía española. La cadena de valor del sector del tabaco en España representa un importante motor económico, que abarca desde el cultivo de la hoja de tabaco hasta su venta en establecimientos minoristas. Este sector contribuye con más de 3.710 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB), mantiene 57.400 empleos y aporta 9.500 millones de euros en ingresos fiscales al año. Además, cada euro generado en esta cadena tiene un efecto multiplicador, beneficiando con 2,2 euros a otros sectores de la economía. El sector del tabaco tiene un peso económico destacado en varias comunidades autónomas, en especial en Extremadura, Canarias y Cantabria. Extremadura, principal región de cultivo y donde se produce la primera transformación de la hoja de tabaco, genera 100 millones de euros y sostiene más de 2.100 empleos locales. En Canarias y Cantabria, donde se concentra la manufactura, el tabaco representa el 12% y el 1,8% del PIB industrial, respectivamente. Estas actividades, como pone de manifiesto el informe, no solo impulsan la economía regional, sino que también elevan los ingresos familiares, aumentan las tasas de empleo y mejoran la educación de las poblaciones locales. Sin olvidar, el ecosistema de empresas asociadas también se vería afectado, como las industrias proveedoras de servicios de marketing, papel, cartón y artes gráficas, que verían muy directamente afectada su actividad, de acuerdo a las conclusiones de Afi.
El impacto del comercio ilícito en el sector. La industria realiza importante esfuerzos para combatir el comercio ilícito, que ha disminuido de manera significativa a lo largo de los últimos años –13% en 2015 al 5% en 2023. Se estima que las actividades ilícitas restan aproximadamente 400 millones de euros de valor añadido bruto al PIB y dificultan la creación de hasta 7.000 empleos en el sector formal. La implementación de medidas como el empaquetado genérico agravaría esta situación. “El empaquetado genérico es una medida que ya ha fracasado en otros países y tal y como pone de manifiesto este informe, tendría consecuencias negativas en España, que afectarían directamente a la economía y al empleo, que no se pueden obviar, y que requieren de un riguroso análisis”, ha concluido Águeda García-Agulló, directora general de la Mesa del Tabaco.