En Sabadell se realizará la ingeniería, el diseño, la producción y la verificación de los nanosatélites, así como de las partes vacías (sin combustible) del lanzador. Además, la sede de Sabadell también albergará la Sala de Control y Seguimiento de Misión de los nanosatélites. Las operaciones finales de carga de combustible y lanzamiento del nanosatélite se llevarán a cabo desde la sede de la compañía al aeropuerto de Lleida-Alguaire.
Acuerdo dentro del Hub Aeronáutico de Sabadell
El Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) ha adquirido una parcela en el Polígono Industrial de Sant Pau de Riu Sec, propiedad del Ayuntamiento de Sabadell, para seguir impulsando el crecimiento del Hub de Innovación Aeronáutica. Concretamente, la parcela que dispone de 10.000 m2 con una edificación de hasta 6.700m2, sobre la que edificará en tres años la nave donde se instalará la empresa de soluciones orbitales Celestia Aerospace.
Esta operación se enmarca en la apuesta por el sector aeronáutico, que empezó el 2021 con el protocolo de colaboración entre el Ayuntamiento de Sabadell, Aena, la Universitat Politècnica de Catalunya y el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB). Un acuerdo que ponía las bases para la implantación del Hub de Innovación Aeronáutica en Sabadell.
¿Qué busca el proyecto? Potenciar la creación de empresas vinculadas al sector, generando actividad económica y creación de puestos de trabajo, todo estrechamente ligado a la formación especializada. Los tres ejes del proyecto (innovación, formación y emprendimiento) convierten el Hub en una iniciativa beneficiosa tanto para el tejido empresarial y ocupación como para los estudiantes universitarios y el personal docente e investigador.
El acuerdo se ha presentado esta mañana en una rueda de prensa que ha tenido lugar en el Hangar-Museo de la Fundación Parque Aeronáutico de Cataluña , en el Aeropuerto de Sabadell, y que ha contado con la presencia de la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés , el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, Pedro Navarro, y la presidenta y CEO de Celestia, Gloria García-Cuadrado.
“Que 1 año y medio después de anunciar el Hub de Innovación Aeronáutica de Sabadell ya hayamos atraído una apuesta como esta es muy buena noticia. Lo dijimos entonces y lo volvemos a hacer, queremos trabajar conjuntamente para favorecer la innovación en el sector aeronáutico, colaborar en el desarrollo de nuevas ideas y favorecer la actividad empresarial de alto valor añadido”, ha destacado la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés.
Por su parte, Pere Navarro, Delegado Especial del Estado en el CZFB, ha destacado que “para el CZFB poder apoyar al impulso al Hub de Innovación Aeronáutica es una apuesta clave por el territorio, para la generación de actividad económica, la atracción de inversión y el desarrollo de talento especializado. Queremos conectar el tejido emprendedor y el talento con el objetivo de desarrollar una industria sólida 4.0”.
Para acabar, la presidenta y CEO de Celestia, Glòria Garcia-Cuadrado, ha afirmado que “el acceso a órbita baja deja de ser un espacio meramente de investigación, para pasar a ser un espacio de uso comercial. La órbita baja es la nueva América. Estamos orgullosos y emocionados por el hecho que tanto el Ayuntamiento de Sabadell como el CZFB no quieran ser meros espectadores de lo que está sucediendo. Con el CZFB nos une la vocación para crear un proyecto tractor de país. Y de la ciudad de Sabadell nos atrae su tradición que sabe combinar con la visión de futuro; la proximidad a Universidades como la UPC y la existencia del aeropuerto, así como la existencia de una gran actividad asociativa en el ámbito de la aeronáutica, con entidades como el Aeroclub de Barcelona-Sabadell o la Fundación Parque Aeronáutico de Cataluña .
Puestos de trabajo cualificado y 100 unidades en el año
Celestia Aerospace ha cerrado una inversión de 100 millones de euros por parte del Grupo Invema LTD, con sede en el Reino Unido, para poner en marcha este centro de producción de nanosatélites cerca del aeropuerto de Sabadell. La planta de producción de Celestia aplicará conceptos de lean-manufacturing propios de la industria de la automoción y tendrá una capacidad de producción final de hasta 100 unidades en el año.
La empresa dará trabajo inicialmente a un equipo de 40 científicos e ingenieros, técnicos y pilotos, y ampliará su actividad de manera escalable, con un plan de expansión a cinco años que incluirá la contratación de hasta 350 personas, entre las que se dará especial prioridad a la incorporación de jóvenes licenciados. Tiene previsto establecer colaboraciones con el tejido académico local, tanto por el desarrollo de sistemas y estándares como para la atracción de talento, que se combinará con la incorporación de talento internacional.
Servicio integral, bajo coste y un sistema de lanzamiento pionero
Los nanosatélites son satélites de bajo peso –de 1 a 10 Kg- y pequeñas dimensiones – con forma cúbica a partir de 10 centímetros. Celestia Aerospace ofrecerá un servicio integral de soluciones espaciales, con aplicaciones de observación de la Tierra y Telecomunicaciones principalmente.
La otra gran novedad es el sistema de lanzamiento Sagittarius, una plataforma aero-transportada con capacidad para llegar a órbitas de hasta 600 Km de altura, estructurada en dos componentes: The Archer – el Arquero-, un reactor supersónico desmilitarizado del tipo Medio-29UB; y The Space Arrow – Flecha Espacial -, un lanzador basado en un misil modificado que transporta los nanosatélites. En un único vuelo, el Archer es capaz de lanzar 16 nanosatélites en una única operación.
¿Qué ventajas tiene este nuevo sistema de lanzamiento? Son muchas: su bajo coste respecto a los lanzamientos habituales por este tipo de satélites de bajo peso, que hasta ahora tenían que viajar como carga secundaria a los cohetes operados por las grandes agencias espaciales; el servicio prácticamente just-in-time, con un tiempo de espera máximo entre lanzamientos de dos semanas, a diferencia de los sistemas tradicionales con tiempos de espera medios de uno a dos años; una total prioridad en la misión, a diferencia de los sistemas actuales en los que, viajando el nanosatélite como carga secundaria, este se encuentra sujeto en el calendario y prioridades de la misión del satélite principal con el que se lanza; y flexibilidad en el calendario, dado que el lanzamiento se puede atrasar o avanzar a petición del cliente,pudiendo así acomodar variaciones en el plan de desarrollo del nanosatélite. Además, el combustible necesario para elevar un avión y propulsar desde el punto alto es muy inferior al lanzamiento de un cohete desde tierra.