Según Ventura Espot, presidente de Jocsa (la sociedad adjudicataria), se trata de un centro de ocio único, ya que no hay otro parecido en el entorno y "hará sentirse únicos a sus visitantes".
Unnic, tal el nombre del futuro casino de Andorra, supone un complemento que faltaba en la oferta turística andorrana y que no quiere hacer la competencia a otros atractivos turísticos, si no que es complementario: "Dará juego al país", dicen desde Jocsa.
Los responsables del proyecto quieren que se convierta en un centro de ocio, en el que, además del juego, se ofrezca otro tipo de oferta de entretenimiento, como espectáculos y gastronomía.
En ese sentido, se trata de un "proyecto estratégico" que contribuirá a la desestacionalización del turismo y se calcula que el primer año recibirá unos 250.000 visitantes.
La inversión para realizar Unnic, 100% privada, es de € 25 millones, incluyendo la construcción, el equipamiento interior y la formación del personal, entre otros aspectos. Se prevé la creación de unos 200 puestos de trabajo directos y otros 500 indirectos.
El edificio
La arquitectura también formará parte de la oferta de Unnic: se ha diseñado un edificio "emblemático" que se integra en el entorno, el centro de Andorra la Vella.
El arquitecto Espuga, también responsable de edificios destacados del país como la sede del Consell General o de la Justicia, ha definido la fachada como "abstracta, elegante y atemporal", que entra en el edificio generando un gran 'proche'.
El edificio conectará la calle Prat de la Creu, donde se ubica el casino, con la avenida Meritxell mediante un ascensor y una plaza pública que a su vez ampliará la actual plaza del Poble.
También ha intervenido el arquitecto Manuel Clavel, responsable de edificios icónicos como el Mix Restaurant Dubai, Odiseo o el Miami Museum Garage, que ha asegurado que la fachada es "una metáfora del paisaje de Andorra".
Clavel ha manifestado que Unnic se ha diseñado para competir a nivel internacional y que es "una reflexión de qué significa" Andorra.