Mar 22/10/2024
(Cocreado por Taylor- Canadá-, Maqueda -USA, Maurizio- ARG- , Molina -Vez y Ortega -Cuba-) Un artículo que los 44 millones de Argentinos y toda anglolatina debería leer y releer ¿Sería similar la respuesta, si le preguntásemos a los Colombianos o a los Venezolanos? Seguramente no. Pero es un hecho muy interesante lo que surge en las consultas realizadas recientemente a casi 500 argentinos migrantes en USA. En la vasta y compleja narrativa de la política argentina, una nación que literalmente estuvo entre los índices más altos de desarrollo social, cultural y de PBI (o de similares indicadores a los que hoy utilizamos), entre 1880 y 1930, se cierne una analogía perturbadora con la serie The Good Place (USA), donde el cielo se presenta como un entorno ideal, repleto de posibilidades y virtudes, pero que, en el fondo, es manipulado por poderes muy negativos, que distorsionan su esencia. En este contexto, Argentina emerge como un microcosmos de esta dualidad: un país que, con su riqueza cultural, recursos naturales y potencial humano, debería ser un paraíso, literalmente el cielo,, pero se encuentra atrapado en un laberinto de discordia, fanatismo militante, corrupción y desilusión; entonces alguien se da cuenta de que lo que aparentemente es la víctima y el bueno, el que hace todo para que esa discordia y caos no suceda, en realidad es el causante y usa la tergiversación (ideológica) y su poder (el estatismo) para seguir oculto, mientras los habitantes de ese paraíso viven en disputa y en discusión, sin entender cómo todo se complica cada día más.
(Por Taylor) En un mundo cada vez más globalizado, la migración se ha convertido en una realidad para millones de personas. Santiago Rossi, un argentino que llegó a Miami en busca de nuevas oportunidades, entendió las dificultades que enfrentan los migrantes para mantener el lazo con sus familias. Así nació OKY, una plataforma revolucionaria que facilita el envío de remesas de bajo costo, enfocándose en los pequeños detalles que marcan la diferencia. Este artículo explora cómo OKY está transformando la forma en que los migrantes se conectan con sus seres queridos, ofreciendo un servicio accesible y humano que va más allá de lo financiero.