Según indicaron al periódico dos personas con conocimiento de las cuentas de la 'startup' dirigida por Sam Altman, la tasa de ejecución anual de la empresa, que supone una medida de los ingresos del mes anterior multiplicados por 12, alcanzó el hito de los 2.000 millones de dólares en diciembre de 2023.
OpenAI, lanzada como un laboratorio de investigación de IA sin ánimo de lucro en 2015, cuenta desde 2020 con una rama comercial y sus ingresos anualizados habrían alcanzado los 1.300 millones de dólares (1.206 millones de euros) en octubre de 2023, según 'The Information', pero el ritmo de crecimiento de las ventas habría seguido acelerándose.
Asimismo, las fuentes consultadas agregaron que la compañía con sede en San Francisco y respaldada por Microsoft confía en que puede más que duplicar esa cifra en 2025, gracias al gran interés de los clientes comerciales en utilizar la tecnología de OpenAI para implementar herramientas de IA generativa.
De este modo, el diario británico destaca que OpenAI se contaría entre el puñado de empresas de Silicon Valley, incluidas Google y Meta, que han logrado alcanzar ingresos de 1.000 millones de dólares dentro de la primera década desde su fundación.
A pesar del fuerte crecimiento de los ingresos, OpenAI seguiría aún generando pérdidas debido a los enormes costes de construcción y ejecución de sus modelos y se espera que el gasto continúe superando el crecimiento de los ingresos a medida que se desarrollen modelos más sofisticados, por lo que es probable que la empresa necesite levantar más fondos para poder cubrir esos costes.
"Los gastos de formación son enormes, pero eso es intencionado", indicaba Altman a 'Financial Times' el pasado mes de noviembre.
En los últimos meses, los empleados del dueño de ChatGPT participaron en una venta de acciones que otorgó a OpenAI una valoración de 86.000 millones de dólares (79.815 millones de euros), aproximadamente el triple de lo que valía en abril de 2023.