Con el protocolo de Kyoto en 1997, los países firmantes pusieron techo a las emisiones de seis gases de efecto invernadero y así nacieron los créditos de carbono. Las empresas contaminantes pagaban directamente por estos a empresas que realizaban proyectos verdes. Es ahí cuando se introdujeron los brokers, llevándose gran parte del beneficio y evitando que mucho dinero llegase a manos de los proyectos.
Ante esta forma de compra-venta clásica, ClimateTrade pensó en una alternativa y puso a disposición de las empresas una plataforma como ebay o Amazon para compensar su huella de carbono a través de la tecnología blockhain. Su marketplace conecta a los compradores de derechos de emisión de carbono con desarrolladores de proyectos sostenibles, reduciendo el coste de transacción entre un 30 y un 40% y minimizando los tiempos de venta de más de 2 meses a 5 minutos.
Además, con su modelo de negocio, tanto B2B como B2B2C, cobran una tarifa por transacción. De esta forma, quien accede a ClimateTrade, se convierte en su propio responsable de sostenibilidad. Puede seleccionar los créditos y la cantidad y entonces, la compensación se hace de forma automática. Las empresas compran créditos directamente a los desarrolladores de proyectos de mitigación, de forma segura y transparente a través de blockhain.
Antes, los brokers manipulaban información a través de bases de datos específicas. Por esto, las blockhains son perfectas para el funcionamiento de los créditos ya que se trata de bases de datos que replican estos en diferentes nodos partícipes en la red. En lugar de estar centralizadas en un solo servidor, la información está descentralizada en distintos ordenadores cada uno de ellos con su copia. Lo que impide que se pueda cambiar o eliminar algún registro y que llegue el 100% de lo que ha invertido una empresa en un proyecto.
Eso sí, la compra de bonos de carbono no debería convertir a una empresa en sostenible ya que entonces se genera lo que se llama greenwashing, un falso marketing verde para mejorar su imagen. Una empresa comprometida debe fijarse una fecha para su neutralidad y, aunque contamine y pague, debe seguir haciendo cosas en favor del planeta. Si no haces nada y luego compras créditos de carbono, lo que estás haciendo es pagar por contaminar.
Actualmente, ClimateTrade cuenta con más de 100 empresas comprometidas que quieren compensar sus emisiones de CO2. Iberia, Banco Santander, Telefónica o Cabify son algunas de ellas. Por otro lado, este marketplace ya está presente en España, EEUU y Portugal.