De esta forma, el 38% de los catalanes afirma que sus empresas muestran preferencia en contratar a hombres para puestos directivos y subrayan la persistencia de sesgos de género en los procesos de selección y ascensos.
El sueño de la conciliación y la flexibilidad en el ámbito laboral
La conciliación y la flexibilidad se han convertido en otra de las preocupaciones de los españoles. Cada vez más las plantillas valoran este tipo de medidas implantadas por las empresas, buscando así un equilibrio entre la vida personal y la laboral.
En el caso de las familias con hijos la situación se agrava. El incremento de la duración de los permisos por paternidad a 16 semanas ha ayudado a paliar la brecha de género, pero todavía hoy los hogares catalanes ven dificultades para conciliar su trabajo con la crianza de sus hijos. De hecho, el 54% de los trabajadores considera que se puede conciliar la vida laboral con la crianza de un bebé, pero sólo en el caso de que se renuncie a ciertas cosas y se cuente con ayuda externa.
Ante esta situación, no es de extrañar que, para los catalanes, la flexibilidad horaria y las facilidades para conciliar sean los aspectos más importantes para sentirse a gusto en una compañía (30%). De esta manera, el dinero ya no se postula como uno de los puntos que más interesa a las plantillas en su trabajo y sólo el 5% de las personas valoran el sueldo como el factor más determinante para sentirse a gusto en un trabajo.
Además de esto, el 72% empleados asegura que su compañía no le ha ayudado de ninguna forma a sufragar los gastos que genera la primera etapa de un bebé, como las escuelas infantiles, ayudas para cuidados, etc. De hecho, sólo el 23% de las personas afirma contar con el cheque guardería por parte de su empresa como beneficio o retribución flexible.
La transparencia salarial, punto clave en el panorama laboral español
De igual forma, la Unión Europea se ha marcado el objetivo de romper con la brecha salarial de género, que en 2020 alcanzaba el 13%, 3 puntos menos que en el año 2011. Pese a la mejora, tanto las compañías como las instituciones están buscando nuevas fórmulas para conseguir acabar con esta situación. Una de las medidas que promueve la UE es la transparencia salarial, que emerge como un factor determinante para la percepción de la equidad económica.
Precisamente, el 28% de los catalanes está a favor de hacer públicos los salarios de toda la plantilla para luchar contra la desigualdad. Aunque el dato más revelador es que tan sólo la mitad de los encuestados conocen si su empresa tiene un plan de igualdad y diversidad (49%), mientras que un 21% afirma que no cuentan con dichos planes y el 30% no saben si los tienen.