Hace solo 4 meses, aterrizó desde Amsterdam el Vegan Junk Food Bar, un restaurante que nos presenta un concepto de “comida basura vegana” que ya es todo un referente en la ciudad de Barcelona. A pesar de la pandemia, el local situado en el Born se llena de gente dispuesta a probar un concepto diferente cada día.
Su diseño urbano y su estética rompedora se percibe nada más entrar al local con unas paredes que de bien seguro que muchos habéis visto por Instagram. Su página web y sus redes mantienen este estilo futurista y sobre todo distinto a lo que estamos acostumbrados a ver en otros locales. Hamburguesas, fingers, fish and chips, patatas fritas, sin duda su carta no tiene nada que envidiar con cualquier restaurante de comida rápida y además… Todo vegano.
Toda su filosofía relaciona el veganismo y toda una generación, y transmiten esta idea en todos los canales posibles tanto en un post como en las paredes del local. Para ellos “Ser carnívoro es solo una fase” y nos invitan a ser parte del cambio y nos dan la bienvenida a la “Vegan Era”.
A pesar de haber abierto su primer restaurante en Ámsterdam en 2017, los Vegan Awards ya les han otorgado dos premios y rápidamente se hicieron un lugar entre los veganos y no veganos, ya que han sido también muchos los curiosos que se han querido acercar a probar este nuevo concepto.
Su principal objetivo es "Amar el planeta y creer firmemente que un estilo de vida sostenible basado en plantas es la única opción ética". Muchos clientes afirman salir sorprendidos tanto por la estética del local como por la comida. Gisela, activista de Fridays for Future y vegana contó a InfoNegocios que el concepto ayudaba a mucha gente a entender que “los veganos no solo comen verdura y fruta y que se puede disfrutar de muchos productos sabrosos y sin maltrato animal”. Otra apreciación con la que coincide con muchos otros clientes es que “hay gente que por curiosidad prueba la comida vegana y van tomando conciencia sobre lo que comen”.
Definitivamente el Vegan Junk Bar ha sido una gran apuesta y un valor añadido a la gran lista de restaurantes veganos de la ciudad que día tras día van en aumento. Y vosotros, ¿os animaríais a probar la “comida basura vegana”?