Después de la gran polémica creada en torno a Ibai Llanos y algunos periodistas de deportes, podríamos decir que la prensa deportiva no se encuentra en su mejor momento. Ya no sólo en términos de reputación u opinión mediática, sino en cuanto a temas económicos y de negocio.
Según publica Vozpópuli, los grandes de la prensa deportiva han perdido el 60% de su negocio en 10 años. En el año 2020, con la crisis sanitaria de la COVID-19, las ventas del papel cayeron de forma pronunciada, pese a que los quioscos permanecieron abiertos. Por ejemplo, entre enero y septiembre de ese año la difusión de As cayó el 35%, frente al 42% que perdió Marca y el 31% que se dejó Mundo Deportivo.